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Se deshinchan los refugios y resucitan los descartados

Finanzas-Merval
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Luis Varela 03 junio de 2020

Por Luis Varela 

Conocida las inversiones que estuvieron realizando en los últimos días algunos fondos de globales, comprando las empresas con cotización destruida de sectores como el petróleo y el turismo, y debido a que ya crecen menos los muertos por Covid en los países muy castigados de Europa (como Italia, España y Francia), el optimismo volvió a ganar espacio ayer en todos los mercados y las bolsas de aquí, allá y todas partes volvieron a anotar subas ciertamente interesantes.

Y dentro de ese espectro, como si el fondo de un pozo no pudiera ser penetrado, la compra de baratijas se sigue multiplicando, y en la movida se vio ayer una rueda ciertamente espectacular para las acciones argentinas, que tuvieron un gran desempeño medidas en dólares en la Bolsa de Nueva York y en Buenos Aires también pegaron un salto, marcando además el mayor volumen diario operado desde que la dupla Fernández-Fernández ganó las PASO en agosto del año pasado.

Además de eso, también hubo algunas mejoras en los bonos, aunque no tan promisorias, porque el ministro Guzmán definió con más precisión cómo serán los diez nuevos bonos que reemplazarán al canje rechazado, con un bono adicional y el estudio de agregar un cupón PIB, al estilo de Roberto Lavagna en 2005. Con esto, el riesgo país cedió otras 43 unidades, hasta 2.579 puntos básicos, lo cual también sumó alguna que otra sonrisa.

Y el frente cambiario también entregó tranquilidad. El súper cepo decretado el viernes pasado por el BCRA hizo que la entidad volviera a recuperar reservas, con un agregado: Miguel Angel Pesce está acelerando la devaluación del peso argentino y logró que algunos de los dólares libres perdieran temperatura, aunque el contado con liquidación se mostró bastante sostenido en el primer día con la quinta rueda de parking cumplida.

De todos modos, este dólar hacia arriba en lo oficial y sostenido en el CCL no debería festejarse demasiado. Ya que en el exterior, con caos, desempleo y megaemisión por parte de la Reserva Federal, el dólar volvió a bajar contra casi todas las monedas. Y lo que en realidad estamos viendo ahora es un peso que se sigue devalando contra un dólar que en este momento está hacia abajo.

En los mercados externos, el dólar subió 0,9% contra el yen (el Banco Central de Japón también está emitiendo para que tengan), pero el billete verde bajó 0,3% contra el euro, 0,5% contra la libra, perdió 1,2% en México, 2% en Chile y cayó 3,1% en Brasil, lo cual es muy tranquilizador para Argentina, ya que es nuestro principal cliente, y el comercio bilateral viene muy herido en los últimos meses.

A nivel local, el dólar turista subió 37 centavos hasta $92,31. El dólar oficial subió 29 centavos hasta $71,01 y el blue bajó $4 hasta $124. El dólar mayorista subió 8 centavos hasta $68,71, con el BCRA ganando US$ 52 millones para las reservas que ahora alcanzan a US$ 42.661 millones. Mientras que el dólar mep bajó $2,38 hasta $106,39 (pero casi desaparecido, sin volumen, debido a la vigilancia de la CNV) y el contado con liquidación cedió apenas 3 centavos hasta $114,05, a pesar de todas las barreras a la importación y al uso de dólares que determinó el Central desde el viernes pasado. Con todo esto, la brecha entre el dólar oficial y el blue bajó al 74,6% y la brecha entre el CCL y el mayorista fue del 66%. Y, debido a los cambios en el exterior, el peso argentino sufrió mucho contra otras monedas no dólar: medidos en pesos, la libra subió 47 centavos hasta 86,16, el real subió 42 centavos hasta 13,20 y el euro subió 32 centavos hasta 76,68.

Otro de los datos que también sumó alguna tranquilidad en el día fue la difusión del primer cálculo no oficial de la inflación de mayo: el número daría apenas 0,4%, lo cual determinaría una variación anual del 44,5%, lo cual todavía deja completamente descolocados a los plazos fijos, que por imposición del BCRA pagan 30% nominal anual y 34,5% efectivo.

Más allá de esta apertura de junio ciertamente festiva en todas las bolsas del mundo, son más los analistas que llaman a prudencia y a no subirse a un tren de la alegría: los mercados rebotan en “V” porque hay esperanza de que el daño del Covid-19 termine pronto, pero los indicadores de todo lo económico están muy mal, y a la hora de invertir hay que tener mucho cuidado, ya que puede haber empresas que quiebren y estar líquido es lo más recomendable. Es importante diversificarse porque puede haber firmas desaparecidas: y en consecuencia invertir en grandes fondos de inversión no es mala idea.

Además, se está viendo con claridad, lo que pasa en Estados Unidos y ayer también en Francia, la salida de la cuarentena puede tener derivaciones desconocidas. La gente estuvo con mucho miedo y muy encerrada mucho tiempo y los movimientos por venir son ciertamente impredecibles.

En medio de esta situación, con bonos de los principales estados que rinden entre -0,5 y 0,7% anual en países como Suiza, Alemania, Holanda, Francia, Japón, Gran Bretaña y Estados Unidos), los inversores buscan renta con desesperación y ayer se vio claramente el valor de cumplir: Colombia logró colocar bonos por U$S 2.500 M con la tasa más baja de la historia, 3,125% anual a 10 años y 4,125% a 30 años, notable (algo que Argentina también hubiera logrado si hubiera pagado puntualmente cada uno de sus compromisos).

Ayer, como dato supuestamente positivo, el ministro de Economía Guzmán salió a prometer que ni bien se cierre el canje con los bonos ley NY, los bonos ley argentina tendrán igual tratamiento. Ayer se difundieron detalles de lo que pueden llegar a ser los diez nuevos bonos, con un papel adicional y la expectativa de un cupón PBI, con menos quitas, un año menos de gracia y algo más de tasa. Y, con la promesa, se dio un gran dato para los reperfilados: por lo que comenzó un arbitraje a favor de bonos ley argentina, ya que eso puede dar buenos frutos, si Guzmán cumple.

En consecuencia, hubo gran cambio de posición en títulos públicos. El 80% de lo operado en bonos se transó en diez de ellos: AY24 39%, TX21 11%, AO20 7%, DICA 6%, TX22 4%, TX23X 3%, PARY 3%, TX24 3%, TJ20 2% y AA37 2%. Y, con pocos negocios, hubo una leve baja en el promedio de los papeles, pero en los extremos se observó un fuerte repunte para los bonos PARAX, PBY2X y TVPP, con subas del 5% al 8% para los bonos A2E7D, A2E2, A2E2D, A2E7, DICAC y TVY0. Con bajas del 2% al 9% para los bonos TX24C, PARYC, DIY0, AY24, AY24C, T2X2X, AA37, TX23X, AY24D, PMJ21 y AO20.

Las bolsas mundiales marcaron subas en general superiores al 2%, pero hubo alzas del 0,6% al 1,1% para los índices de la bolsa de Nueva York mientras que la de San Pablo subió 2,7% y la de México del 1,3%.

Pero, sin dudas, lo mejor del día estuvo en casa. Con $3.057 millones operados, la Bolsa de Buenos Aires saltó otro 5%, con el 80% de lo negociado concentrado en ocho acciones: Galicia, Comercial del Plata, Pampa E, Carboclor, Macro, Supervielle, Boldt y Aluar. En los extremos hubo alzas del 6% al 17% para Rigolleau, Macro, Semino, Galicia, Edenor, Supervielle, Cresud, TGN, Clarín, Francés e YPF. Y bajas del 1% al 5% para Rosenbusch, Polledo y Carboclor. Y entre los ADR argentinos que cotizan en NY hubo subas del 1% al 12% para Francés, Macro, Galicia, Edenor, Cresud, YPF, TGS, Pampa E, Telecom, Tenaris, Ternium, Bunge e IRSA I.

Ahora se viene una reunión decisiva en la Opep, y según lo conversado hubo buen clima con los rusos, por lo que el petróleo subió 4,5%, hasta US$ 37 por barril. En consecuencia, los metales preciosos estuvieron flojos: el oro bajó 0,6% y la onza de plata cedió 0,9%. Los metales básicos repuntando: el níquel subió 2,3%, el aluminio mejoró 1,4% y el cobre tuvo un alza del 0,7%. En Chicago hubo suba del 1,3% para la soja, alza del 0,3% para el maíz y baja del 1,4% para el trigo. En Rosario se anotó suba del 4,3% para el trigo, alza del 3,8% para la soja y mejora del 1,7% para el maíz. Y hubo bajas del 3 al 6% en el bloque de criptomonedas; sólo se salvó el ethereum. O sea todo lo que fue usado como refugio se deshinchó y lo descartado resucitó.

¿Puede seguir esta tendencia? El analista Luis Palma Cané plantó serias objeciones: “Tenemos que ver cómo sigue la cuarentena en la Argentina. Yo me pregunto por qué puedo ir al supermercado y no puedo ir a una librería. ¿hay 1.800 villas y la única con problemas es villa azul? Me preocupa más la salida de la cuarentena, cuando el Gobierno no pague salarios y las empresas heridas deban enfrentar la situación. Espero confiado que haya arreglo con la deuda, porque sería ciertamente criminal para la economía si llegamos a ir a un default”.

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