Debido al inicio del aislamiento social obligatorio decretado por el Gobierno el 20 de marzo, la actividad de la construcción en abril cayó 75,6% en comparación al mismo mes del año anterior, según dio a conocer hoy el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
El acumulado del primer cuatrimestre de 2020 del índice serie original presentó una disminución de 40,2% respecto a igual período de 2019.
A su vez, el índice de la serie desestacionalizada mostró una variación negativa de 51,5% respecto al mes anterior y el índice serie tendencia-ciclo registró una variación negativa de 12,2% respecto al mes anterior.
Todos los insumos para la construcción sufrieron grandes caídas en su consumo, aunque el mayor desplome se dio en el hormigón elaborado (-93,7%), mosaico graníticos y calcáreos (-90,3%), ladrillos huecos (-87,1%), asfalto (-86,5%) y yeso (-85,6%).
Por su parte, si se analizan las variaciones del acumulado durante el primer cuatrimestre del año en su conjunto en relación a igual período del año anterior, las mayores bajas se dieron en el asfalto (74,1%), el hormigón elaborado (64,3%), en mosaicos graníticos y calcáreos (50%) y en hierro redondo y aceros para la construcción (44,7%).
Respecto a los puestos de trabajo registrados en la actividad de la construcción en el sector privado, en marzo de 2020 el indicador registró 339.226 empleados, una disminución del 23,4% con respecto al mismo mes del año anterior. El acumulado enero-marzo presentó una baja de 19,6% en relación al mismo período de 2019.
“Los resultados obtenidos por la encuesta cualitativa de la construcción, realizada a grandes empresas del sector, muestran expectativas desfavorables con respecto al nivel de actividad esperado para el período mayo 2020-julio 2020, tanto se dediquen a realizar principalmente obras privadas o públicas”, analizó el informe del INDEC.
En ese sentido, señaló que el 76,7% de las empresas que realizan obras privadas prevé que el nivel de actividad del sector disminuirá durante los próximos tres meses, mientras que 18,6% estimó que no cambiará y 4,7% que aumentará.
Los que estimaron una baja del nivel de actividad durante los próximos tres meses la atribuyeron fundamentalmente a la caída de la actividad económica (34,6%), a los atrasos en la cadena de pagos (28,5%), y a otras causas (21,2%) generadas por la pandemia.
Entre las empresas dedicadas fundamentalmente a la obra pública, 61,9% opinó que el nivel de la actividad disminuirá durante el período abril mayo-julio 2020, mientras que 28,2% cree que no cambiará y 9,9%, que aumentará.
Quienes estimaron una baja la atribuyen a los atrasos en la cadena de pagos (30,9%), a la caída de la actividad económica (29,4%), y a otras causas (14,0%) atribuidas a la emergencia sanitaria.
En cuanto a la variación estimada para los próximos tres meses de la cantidad de personal ocupado, permanente y contratado, entre las empresas que se dedican principalmente a obras privadas, 44,2% estimó una disminución de sus planteles, 53,5% prevé que no habrá cambios y 2,3% un aumento.
En el caso de los empresarios que se dedican a obras públicas, 46,5% cree que se reducirá su personal, 47,9% estimó que no variará y el 5,6% restante opinó que aumentará.
A la hora de identificar las políticas que incentivarían al sector, las empresas que realizan principalmente obras privadas señalaron en primer lugar las políticas destinadas a las cargas fiscales (25,7%), a los créditos de la construcción (24,6%), al mercado laboral (19,4%) y a la estabilidad de los precios (14,2%), entre otras.
Mientras que empresarios de la construcción que realizan principalmente obras públicas se inclinaron por políticas destinadas a los créditos de la construcción (29,9%), a la estabilidad de los precios (23,5%), a las cargas fiscales (22,7%) y al mercado laboral (11,7%), entre otras.