El Presidente, Alberto Fernández, advirtió hoy que la "normalidad no existe más" en el país debido a los efectos de la pandemia. Además, defendió la continuidad de la cuarentena obligatoria y llamó a "no dudar de lo hecho" y a mirar, en tal caso, los resultados.
"No es, como algún tonto repite, que nos enamoramos de la cuarentena. Vamos a seguir haciendo esto porque está visto que es lo que debemos hacer, si no, miren los resultados", dijo Fernández en General Pacheco, al visitar la planta de la empresa automotriz Volkswagen, que ayer reabrió sus puertas en el marco de las excepciones dispuestas al aislamiento social, preventivo y obligatorio por el coronavirus.
“La verdad no está dicho que el que no fue severo con estos cuidados y dejó que la economía siga funcionando, le haya ido mejor en la economía. El problema no es nuestro, es del mundo. Como la economía es global, si se paraliza una parte no hay forma de sacarla adelante”, apuntó el mandatario.
Y agregó que, si todos los países del mundo van “a tener ese resultado económico” independientemente de si hayan impuesto el aislamiento obligatorio o no, “¿qué hay que privilegiar? La vida y la salud de la gente. Es lo que hemos hecho y seguiremos haciendo”.
"Nos preocupa la salud de la gente la gente tanto como la productividad y el desarrollo de la economía argentina", volvió a insistir el Presidente, quien en su mensaje, expresó que se está "ante un escenario desconocido" en el que "la normalidad", tal como era entendida antes de la pandemia, "no existe más".
“A ninguno de nosotros se nos ocurrió pensar que íbamos a enfrentar esto. La normalidad que conocíamos no existe más, va a haber otra normalidad que nos obliga a no abrazarnos, a no estrechar las manos, a tener distancia y andar con barbijos hasta que la vacuna aparezca y este mal momento se supere”, señaló.
Asimismo, Fernández elogió a los dirigentes sindicales, gobernadores e intendentes por el "trabajo conjunto" hecho hasta acá, aunque remarcó que todavía se está "muy lejos de haber terminado el problema", en referencia a la pandemia y la propagación del coronavirus.
“Nosotros, los argentinos, entendimos el riesgo. Tuvimos en cada gobernador el líder necesario para impulsar a la gente a quedarse en sus casas. Tuvimos en cada dirigente sindical el dirigente exacto que le explique a sus trabajadores el por qué de la necesidad de resguardarse. Tuvimos en cada intendente la persona indicada para cuidar que la gente respete todo esto. Fue un trabajo social, conjunto, magnífico”, destacó.
En su recorrida por la planta automotriz del partido bonaerense de Tigre, el Presidente estuvo acompañado por el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; el ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas; y el ministro de Producción bonaerense, Augusto Costa.
En la planta que visitaron se fabrica la pick-up Amarok y se desarrolla la nueva plataforma para el SUV Tarek, el nuevo producto de la marca que estará listo en 2021, con una inversión de US$ 650 millones.
Desde ayer, Volkswagen retomó la producción en su planta de la localidad de Pacheco a partir de la autorización de las autoridades nacionales, del gobierno de la provincia de Buenos Aires y del municipio de Tigre, en base a un protocolo sanitario.
El reinicio se hizo en un solo turno de trabajo de 6 horas, que comienza a las 6 de la mañana, al que concurren 1.500 trabajadores bajo estrictas medidas para prevenir la propagación del Covid-19.
Para proteger a los trabajadores, los proveedores de la planta y a los clientes, Volkswagen se comprometió al cumplimiento efectivo del protocolo, que aprobó el Ministerio de Trabajo, que supervisó el municipio y aceptó el sindicato Smata.
“Me decía el presidente de Volkswagen que el presidente global tuvo la misma lógica que tuve yo, que lo que más le importó fue preservar la salud de los que trabajan y después ver cómo salir de la cuarentena”, resaltó Fernández.
El protocolo que implementará la automotriz incluye transporte a cargo de la empresa mediante 20 minibuses que hacen recorridos fijos, control de temperatura corporal al ingreso, entrega de un par de barbijos por jornada laboral, distanciamiento social en todos los ámbitos de la planta (áreas de relevo y comedores), la prohibición de uso de los vestuarios, y puestos de sanitización.
“No debemos dudar de lo que hicimos, miren los resultados. No fue la acción de un Gobierno, fue la acción de toda una sociedad y también de empresarios, como los empresarios de Volkswagen que cuando llegó la hora de abrir contaron con el apoyo del Estado y que cuenta con los cuidados que la situación exige. Eso es la inteligencia de una sociedad”, concluyó el Presidente.
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