Ayer se conocieron datos que mostraron el derrumbe de las economías en Estados Unidos, Japón, el reino Unido y la zona euro. El índice PIM compuesto, que abarca a todas las actividades, elaborado por la consultora IHS Markit, bajó en Estados Unidos a 27,4 puntos en abril desde 40,9 puntos en marzo. Un nivel inferior a 50 puntos indica que hay una contracción de la actividad. Se trata de un dato consistente con la esperada caída abrupta del PIB en el segundo trimestre del año. Hay bancos de inversión, como Goldman Sachs, que estiman un contracción de 25% en el segundo cuarto de 2020 mientras que JP Morgan está pronosticando una caída de 45%
En Alemania, la caída del índice, que es elaborado con información de los gerentes de compras de las empresas, tuvo un derrumbe todavía mayor y pasó 35 puntos en marzo a 17,1 puntos en abril. Francia siguió un camino similar.
En toda la zona euro se registró un retroceso intermensual e 29,7 puntos a 13,5, que según algunos analistas, anticipa una contracción del 7,5% del PIB en el segundo trimestre del año, pero hay otros que son mucho más pesimistas. Ante datos económicos muy duros y la estabilización de la situación sanitaria, los gobiernos europeos, empezando por el de Alemania, están habilitando la actividad en algunos sectores. Por eso motivo, se supone que los números definitivos de abril mostrarán una caída menor a la muestran los preliminares.
La semana que viene, se conocerán los datos del PIB en Estados Unidos durante el primer trimestre del año y se estima que mostrará una fuerte caída, aunque muy inferior a la que se registraría en el segundo cuarto de 2020. Un recorrido similar tendría el PIB de la zona euro pero con variaciones más moderadas.
La respuesta de Estados Unidos fue más rápida que la de la Unión Europea e implicó un monto mayor y que se sigue ampliando (ayer el Congreso aprobó un nuevo paquete de ayuda para las pymes por US$ 484.000 millones). Mientras que aún falta lograr un acuerdo integral sobre la necesaria asistencia económica en Europa. Y para meter presión, Christine Lagarde señaló que el PIB podría caer hasta el 15% e aunque la previsión central del Banco Central Europeo es que el retroceso sea de 9%
