Uno de los reclamos que el actual oficialismo le hacía constantemente al Gobierno anterior (y que sigue haciendo) es sobre el tema del aumento de la deuda pública. Sin embargo, durante el primer mes de gestión del gobierno de Alberto Fernández, la deuda pública aumentó casi US$ 12.000 millones. Así lo indican los registros parciales de la Secretaría de Finanzas del Ministerio de Economía, que anticipó el portal Infobae.
De acuerdo con los datos, en diciembre la deuda pública subió a US$ 323.177 millones, lo que implica un incremento de US$ 11.890 millones respecto a los US$ 311.287 millones de deuda alcanzada en noviembre. Durante el undécimo mes del año pasado, y último de la administración de Cambiemos, la deuda pública había aumentado US$ 808 millones en relación al mes anterior.
Estos últimos movimientos revirtieron la tendencia hacia la baja que se venía registrando desde mediados del año pasado: tras el pico de US$ 341.958 millones alcanzado en julio, en agosto descendió a US$ 310.102 millones para mantenerse en valores similares hasta noviembre.
El incremento de la deuda pública en diciembre se explica principalmente por la decisión de Fernández de volver a usar mediante adelantos al Tesoro la asistencia financiera del Banco Central, por US$ 4.582 millones; el crecimiento del stock de títulos públicos, equivalente a US$ 2.467 millones; el otorgamiento de garantías, por US$ 1.991 millones; la emisión de pagarés del Tesoro, por US$ 1.302 millones; y el financiamiento mediante bancos comerciales, por USD 1.341 millones.
Los registros de la Secretaría indican que, al 31 de diciembre de 2019, el 60% de la deuda bruta corresponde a títulos públicos. En tanto, 21% de la misma corresponde a organismos internacionales, mientras que 10% son de Letras del Tesoros, 4% son de adelantos transitorios del Banco Central, 2% de organismos oficiales y 3% pertenecen a “otros y pendientes de reestructuración”.
Además, la deuda en moneda extranjera se incrementó a 78% sobre el total, mientras que sólo el 22% quedó nominada en la moneda local. En tanto, los compromisos entre los residentes y los acreedores del resto del mundo se mantienen relativamente en equilibrio: con los primeros, se ubicó en 48,5%, mientras que los segundos representan 51,5% del total.
Asimismo, los datos de Finanzas muestran que, al último día del año pasado, la deuda bruta estuvo compuesto 56% en legislación local y 44% en legislación extranjera. Respecto al tipo de tasa de interés, el 50% de la deuda fue contraída a tasa fija, el 38% a tasas variable y el 12% restante a tasa cero.
