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Trump reimpuso aranceles e inclinó la mesa con Alberto

03 diciembre de 2019

“Brasil y Argentina han estado presidiendo una devaluación masiva de sus monedas, lo cual no es bueno para nuestros agricultores. Por lo tanto, con vigencia inmediata, restableceré las tarifas de todo el acero y aluminio que se envíe a Estados Unidos. desde esos países”. El tuit de Donald Trump de ayer, un minuto antes de las 8 de la mañana, no configuró un inicio de semana con el pie de derecho para Argentina. Los motivos son muchos, pero el más importante es que el país necesita dólares. En lo que va de 2019, ya se realizaron ventas por más de US$ 520 millones por ambos bienes hacia ese mercado y habían sido US$ 700 millones en 2018. En principio, el gravamen sería de 25% para el acero y de 10% para el aluminio.

“Ante la comunicación realizada en redes sociales por el presidente Trump, el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica y el ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Jorge Faurie, solicitaron entrevistas con sus pares de Estados Unidos. Además, el Gobierno está trabajando en conjunto con la Embajada argentina en Estados Unidos para conocer los detalles sobre como se llevará a cabo la restauración de los aranceles. Las autoridades del Ministerio de Producción y Trabajo están avanzando en gestiones con el gobierno brasileño para definir una posición y acciones conjuntas. A su vez, se contactó a los referentes del sector privado para trabajar sobre el impacto que podría ocasionar en sus exportaciones”, informaron desde el Gobierno.

Consultado por Reuters, Sica manifestó su sorpresa. “No hubo ninguna señal de que iba a haber un cambio en las condiciones comerciales”, dijo y agregó que pidió dialogar con el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross. “Aún nuestros amigos tienen que vivir según las reglas”, dijo Ross, ayer, a Fox News.

El argumento cambiario de Trump no es correcto y el caso de los dos países sudamericanos no es comparable con el yuan, que es cuidadosamente vigilado por el Banco Popular de China. Ni el real ni el peso están siendo manipulados. En el caso del peso, muy por el contrario, las regulaciones impuestas apuntan a sostenerlo en su valor actual y evitar que caiga aún más.

Pero no hay que entender las declaraciones de Trump con el prisma de la lógica sino la electoral. El presidente de Estados Unidos va por la reelección en 2020 y los aranceles (esto es, el costo de entrada de las importaciones) “garpan” en su base electoral. El propio Trump se encargó de acararlo, ayer, en Twitter. Según su peculiar análisis, las acciones subieron 21% desde marzo de 2018, cuando comenzó la extensa guerra comercial. El presidente necesita blindar el apoyo republicano en los estados de Iowa, Wisconsin, Michigan, Ohio y Pensilvania. Argentina y Brasil son una apuesta de bajo riesgo: los mercados no reaccionarán tan negativamente (ninguno de los dos países es China) y Trump podrá “cobrar” los dividendos políticos del arancel.

Una de las voces clave de la jornada de ayer fue la de Javier Madanes Quintanilla (Aluar) porque se trata de una de las compañías más afectadas por los aranceles. No casualmente su acción cayó más de 12% ayer en la Bolsa porteña: es una empresa exportadora y sus envíos se concentran nada menos que en Estados Unidos.

“Sorprendido no estoy”, dijo Quintanilla. “Estamos en una guerra comercial en el mundo y es como que me digan que Estados Unidos se sorprendió cuando atacaron Pearl Harbor”, agregó el industrial. Tras el episodio de 2018 (que se “solucionó” con cupos de exportación), Madanes cree que el Gobierno no hizo una lectura correcta de los acontecimientos. Lo ocurrido ayer, parece darle la razón. “Se logró ganar tiempo, entrar en una lista de países que no iban a ser castigados, pero no se logró una solución más extendida (?) Era difícil lograrlo, pero tenés la obligación, en la geopolítica mundial de hoy, de estar mirando qué sectores pueden verse afectados y, en función de eso, darles el tratamiento correspondiente”, dijo ante TN.

Además, el industrial criticó el sesgo antiexportador que tomó el Gobierno de Mauricio Macri con algunas medidas: en concreto, la eliminación de los reintegros y la reaparición de las retenciones. “Por esas medidas, exportamos impuestos y se nos puso una mochila cargada con plomo con la que ahora vamos a pagar altísimas consecuencias y en esto sí hubo una falla gravísima de los funcionarios de la gestión económica”, agregó Madanes. Si a esos “costos” se suman los aranceles, la capacidad de seguir exportando va a verse afectada. Más aún si, como trasciende, el nuevo Gobierno aumentará más la presión sobre el comercio exterior.

Desde la acerera de ArcelorMittal (Acindar) indicaron que “la medida no tiene impacto” porque exporta una pequeña cuota a ese mercado: unas 1.100 toneladas. “Todo depende de si Argentina mantiene la competitividad y de si encuentra un nicho de mercado en el cual colocar la producción. De todas formas, nunca mayores restricciones para exportar son buenas noticias para las empresas argentinas, sobre todo teniendo en cuenta la situación por la atraviesa el mercado interno”, indicaron ante TN.

A su vez, no hubo declaraciones del Grupo Techint: tanto Ternium como Tenaris exportan hacia la primera potencia global.

El problema se trasladará a la gestión de Alberto Fernández. Trump sabe y, a su manera, lo “invitó” a la mesa. La reapertura del codiciado mercado estadounidense se logrará con gestos o concesiones. Antes de que asuma, el republicano ubicó a su futuro par en una posición de debilidad y necesidad.

***

Bolsonaro: “Voy a conversar con él”

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, tampoco tuvo un día fácil y también manifestó sorpresa por la decisión de Trump. El líder brasileño adelantó que llamará a su par estadounidense. “Voy a conversar con él para que no nos penalice con una sobretasa en el precio del aluminio”, dijo en declaraciones radiales. “Nuestra economía vive básicamente de las materias primas. Espero que entienda y tengo casi la certeza de que nos va a atender”, agregó. A pesar de la afinidad entre ambos, causó sorpresa que el Gigante sudamericano también fuera afectado. Algunos pensaban con que se debía a los acercamientos de Bolsonaro con China.

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