La cuenta regresiva entra en sus tramos decisivos para el presidente Mauricio Macri, quien pasa sus últimos días al frente del Poder Ejecutivo con una fuerte impronta de política internacional, un ámbito en el que buscó diferenciarse del kirchnerismo durante todo su mandato. Ayer, se despidió de Europa, con pasos por España y Suiza, y encuentros importantes, como el que tuvo con el Rey Felipe VI, o con el director de la Organización Mundial de Comercio (OMC). Y prepara el cierre de su trayectoria en política exterior, a partir de mañana, cuando en Brasil sea parte de la Cumbre del Mercosur y se vea cara a cara con Jair Bolsonaro.
En Madrid, donde participó de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2019, Macri tuvo ayer un encuentro con el Rey Felipe VI, en el Palacio de la Zarzuela. Se trató de un encuentro privado, según la información oficial que se difundió. Ambos dialogaron por 45 minutos.
La familia real española visitó en marzo Argentina, en una visita en la que dialogaron con Macri y su esposa, Juliana Awada. El Rey apoyó la gestión del Presidente, quien ayer devolvió gentilezas con su visita al Palacio de la Zarzuela.
El embajador argentino en Madrid, Ramón Puerta, acompañó al mandatario. Es uno de los embajadores políticos (funcionarios que no son de carrera diplomática) que deberán regresar al país al finalizar el mandato del Presidente para poner a disposición sus cargos.
El encuentro con el rey español fue una actividad vinculada a la cumbre climática, en la que Macri participó. Felipe VI recibió a las delegaciones de los distintos países que concurrieron. En España, el Jefe del Estado también se reunió con el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Ayer, Macri viajó de España hacia Suiza, y desde allí emprendió el regreso a Buenos Aires. En Ginebra, mantuvo encuentros con el presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, Peter Maurer, y con el director general de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Roberto Azevedo.
El rey Felipe apoyó la gestión del Presidente, que ayer devolvió gentilezas con su visita al Palacio de la Zarzuela.
Con Maurer, el Presidente habló del programa de identificación de soldados argentinos enterrados como NN en el cementerio de Darwin, de las Islas Malvinas, que estuvo a cargo del Equipo Argentino de Antropología Forense y la Cruz Roja. Macri “se comprometió a tender los puentes necesarios con la nueva administración del país para que esa ayuda de los reconocidos profesionales argentinos se extienda en el tiempo”, informó Presidencia de la Nación en un comunicado.
Según la información oficial que difundió el Gobierno, Azevedo, director de la OMC, “agradeció las acciones conjuntas de estos cuatro años y recalcó la esperanza de que se continúe con el camino del multilateralismo, con el que la Argentina estuvo alineada durante la gestión que culmina”. Azevedo señaló en su cuenta de Twitter que tuvieron una charla “sobre los desafíos del comercio y la economía mundial”.
Tras el paso por Europa, de donde se llevó varias palmadas en la espalda, Macri retomará un enfoque regional. La agenda internacional es un capítulo central en su despedida del gobierno. Más allá del cierre en Argentina, para el que está prevista una marcha el próximo sábado, el Presidente apostó fuerte por dejar en el cierre un mensaje sobre política exterior, un área en la que busca resaltar logros, entre los que cuenta la gestión argentina para alcanzar el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur.
Justamente el Mercosur será el centro de lo que viene para el Presidente en materia de relaciones internacionales. A partir de mañana, estará en Brasil para participar de la cumbre del bloque comercial, en lo que será su última actividad internacional como primer mandatario. Tendrá una foto con Bolsonaro, de gran impacto, teniendo en cuenta las duras críticas del presidente brasileño a Alberto Fernández y su marcada preferencia por Macri.
El Mercosur será el centro de lo que viene para el Presidente. Tendrá una foto de gran impacto, con Jair Bolsonaro.
Mañana comenzará la cumbre del bloque regional, en la localidad de Bento Gonçalvez, Rio Grande do Sul. Para Macri será la última actividad internacional y no estará exenta de polémicas. Bolsonaro adelantó la fecha del encuentro para que Argentina no esté representada por Fernández, con quien mantiene una fuerte disputa. El mandatario brasileño, además, invitó a la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, lo que configura otro elemento potencialmente polémico para el encuentro.
Macri tendrá actividad oficial en Rosario, ciudad a la que viajó directamente desde Europa. En materia estrictamente nacional, ayer criticó al presidente electo. Muchas de las cosas que él ha dicho no es lo que uno piensa. Creo también que dice demasiadas cosas y eso para un presidente no es bueno”, aseguró Macri en un tramo de un programa especial que se verá el domingo sobre su gestión y del que fue publicando algunos adelantos en las redes sociales.
