Por Luis Varela
En un día que significó un enorme paso para Argentina, porque finalizó su mandato el primer Gobierno no peronista en años, entregando el mando al Presidente siguiente, sin tener que irse antes y sin usar el helicóptero, las variables del mercado financiero entregaron un resultado tranquilo, con intervención del Ejecutivo, pero con algunos puntos oscuros que dan para el análisis.
Mientras Alberto Fernández asumía su cargo con una posición mucho más republicana que populista, las cotizaciones de la city se movieron al compás del Poder Ejecutivo y del Banco Central, con Guido Sandleris soltando el joystick y con Miguel Pesce agarrándolo, en una jornada que bien puede denominarse de transición.
En la apertura la música parecía apuntar para que los precios se movieran de manera negativa, pero el Ejecutivo le envió al Banco Central dos señales que pusieron a todos los precios en caja: se trabajó para que el dólar mayorista no pasara de $ 60, por lo que se insinuó que el cepo cambiario seguirá a la orden del día, se mantuvieron las Leliq en el 63% anual, con Pesce adjudicando $168.204 millones por esa vía y expandiendo $ 22.000 millones. Y como los bonos arrancaron bastante para abajo, llegó una nota del Ejecutivo a la Caja de Valores, ratificando que hasta nuevo aviso se seguirán pagando los vencimientos de diciembre, incluso lo de los papeles que vinieron reperfilados.
En suma, el dólar oficial no se movió, los dólares libres estuvieron a la baja, los bonos recuperaron al final, con un resultado híper selectivo, y lo que peor se vio fue la Bolsa, con una dura caída en pesos en los precios porteños y también con fuertes bajas para los ADR argentinos que cotizan en Nueva York. Pero, a decir verdad, Fernández hizo muchos anuncios protocolares y de reformas estructurales, sobre todo en la Justicia y en organismos vinculados al ala político del Gobierno.
Pero se cuidó mucho de dar las malas noticias con los anuncios económicos. En principio, hoy serán planteados por el flamante ministro Martín Guzmán. Detrás, agazapado, Roberto Lavagna mira todo el frente, en una estrategia que se parece mucho a lo que pasó con Jorge Remes Lenicov, que hizo todo el trabajo sucio como ministro entre el 3 de enero y el 27 de abril de 2002, para luego dejar que Lavagna entrara fresquito, con el traje sin arrugar.
En números concretos, ayer hubo una suba de 1 centavo para el dólar oficial hasta $ 63, una baja de 50 centavos para el dólar blue hasta $ 69,50, una baja de 10 centavos para el dólar mayorista, hasta $ 59,85, con suba de US$ 4 millones para las reservas del Banco Central que ahora cuenta con US$ 43.788 millones. Al tiempo que el contado con liquidación bajó 38 centavos, hasta $ 76,22. Por lo que finalmente quedó una brecha del 10,3% entre el dólar oficial y el dólar blue, con una diferencia del 27,3% entre el ccl y el mayorista.
En el exterior, mientras tanto, el dólar subió 0,8% en Chile, mejoró 0,2% en Brasil y 0,1% en Japón y México, pero bajó 0,3% contra el euro y la libra. Y en consecuencia, medidos en pesos, la libra subió 2 centavos en Buenos Aires hasta 78,82, el euro bajó 2 centavos hasta 66,29 y el real bajó 8 centavos hasta 14,41.
En cuanto a las tasas, continuó la tendencia bajista en los bancos, con las Leliq mantenidas inalteradas en el63% anual. Pero la tasa de los plazos fijos siguió bajando: los bancos pagaron 41% por plata chica y 43% por plata grande. Y debe advertirse que en un mundo que empieza a tener algo de inflación, el mercado financiero global empieza a cambiar, con la tasa larga de Francia abandonando la zona negativa para pasar a pagar apenas 0,1% anual, pero en positivo.
A la espera de lo que anuncie Guzmán hoy, los bonos tuvieron el día partido en dos. Iniciaron con bajas y luego repuntaron. El 80% de lo operado en bonos se transó en tres papeles: AY24 49%, AY24X 23% y AA22X 7%. Con doble volumen, al escuchar a Fernández, los bonos primero bajaron pero luego la Caja de Valores recibió la confirmación de que los pagos de diciembre seguirán y al final recuperaron algo.
En los extremos hubo subas del 4% al 9,4% para los bonos BP28X, NO20, A2E8C, A2E8D, TO23, DICPX, PUM21, AC17X y AA21D. Con caídas del 3% al 6,3% para los bonos TVPY, AM20, CUAP, A2M2, AC17, AY24, AA37, AY24D, AA25, TJ20 y AA25D.Las bolsas del mundo siguen perdiendo fuerza, luego de un año espectacular. Ayer hubo una baja del 0,1% en los índices de la Bolsa de Nueva York. También hubo una caída del 0,5% en la Bolsa de San Pablo pero se registró una suba del 1,6% en la de México.
Lo peor de todo el espectro estuvo en la Bolsa de Buenos Aires. Con $ 530 millones operados, el índice Merval cayó 4,8%, tras un mes entero con subas muy potentes. El 80% de lo operado en acciones se transó en nueve papeles: YPF se llevó el 23% de los negocios, G.F. GALICIA el 21% y Pampa E el 9%.
En los extremos hubo un salto del 9% para Bodegas Esmeralda, y alzas del 1% al 3,8% para Grimoldi, Domec, Cablevisión, Aluar, Ferrum y Celulosa. Con caídas del 5% al 8% para Supervielle, Macro, Galicia, Edenor, Transener, Phoenix, Irsa, Central Puerto, Mirgor, YPF, TGS, Cresud y Pampa Energía.
Y atención que el clima negativo también se vivió en los papeles argentinos en Wall Street. Entre los ADR hubo una suba del 2,4% para Bunge y bajas del 1% al 6,2% para Edenor, Galicia, Pampa E, Macro, YPF, Irsa I, TGS, Cresud, Irsa P, Telecom y Ternium.
Finalmente, en commodities hubo sorpresas. Se anotó una suba del 1% para el petróleo, hasta US$ 59 por barril. Los metales preciosos estuvieron firmes: la onza de plata subió 0,7% y el oro mejoró 0,3%. Los metales básicos actuaron mixtos: el níquel subió 0,7%, el cobre mejoró 0,2% y hubo una baja del 0,4% para el aluminio. En Chicago hubo suba del 0,5% para el trigo, alza del 0,4% para la soja y cierre sin cambios para el maíz. En Rosario, casi sin negocios, el maíz cayó 5,8% y el trigo bajó 1,8%. Y hubo una baja del 2,4% para el Bitcoin, con bajas similares para el resto de las criptomonedas.
