Por Luis Varela
A apenas doce días (con ocho ruedas de negocios) de la llegada de Alberto Fernández a la Casa Rosada, analistas, operadores e inversores están trabajando a gran velocidad, cambiando de posición y generando notables variaciones en los precios de todas las opciones de inversión.
Ayer, mientras se está cerrando un mes con cuádruple liquidación de exportaciones agropecuarias de parte del campo, muchos de los que empezaron a recibir los pagos de sus sueldos decidieron tomar medidas y, mientras unos mantenían tranquila la cotización del dólar oficial, los otros entonaron el precio del dólar blue hasta la mayor cotización de noviembre.
Los exportadores de granos se están apurando para liquidar operaciones antes de que llegue Alberto y suba las retenciones. Esta situación hará que después del 10 de diciembre entremos posiblemente en un lapso de aproximadamente cien días, quizás hasta fines de marzo, con muy pocas operaciones de ese tipo.
Por esa razón, ayer cerró sin cambios el dólar minorista oficial, repitiendo el valor de $ 62,87, y se produjo una baja de 17 centavos para el dólar mayorista, hasta $ 59,77. Con un Banco Central que ayer ganó reservas por US$ 25 millones, por lo que ahora tiene US$ 43.761 millones.
Del lado opuesto, en cambio, con mucho chiquitaje recorriendo el microcentro, con incluso muchos extranjeros haciendo fila para comprar de a US$ 100 para gente que ya había utilizado su cupo, el mercado blue emezó a calentarse, por lo que el billete en ese renglón subió 1 peso hasta $ 69,25, su mayor valor desde el 28 de octubre pasado, día en el que en medio de la elección presidencial el dólar había llegado a un récord de $ 75.
Mientras tanto, el contado con liquidación también estuvo más caliente: subió 80 centavos, hasta $ 73,07. Por lo que la brecha entre el dólar oficial y el blue subió al 10% y la brecha entre el ccl y el mayorista trepó hasta el 22%.
Este movimiento, debe decirse, se registró con datos del Banco Central que informó que empezó a hacer funcionar la maquinita de pesos, ya que la intención es que el tipo de cambio no se retrase respecto de la actual inflación que sufre Argentina (y que según el designado para el Indec Marco Lavagna, estará en el 40% anual en 2020).
Debe decirse, además, con feriado por Acción de Gracias hoy en Estados Unidos, el dólar continuó firme en casi todas partes. En el exterior, el dólar saltó ayer 2,5% en Chile, mejoró 0,5% contra el real y el yen y tuvo un alza del 0,2% contra el euro, pero bajó 0,3% contra la libra. Y, en consecuencia, medidos en pesos, la libra subió en Buenos Aires 36 centavos hasta $ 77,33, el euro bajó 3 centavos hasta $ 65,91 y el real cedió 5 centavos hasta $ 14,05.
Esta firmeza del dólar en el mercado porteño hizo que los bancos tuvieran que subir la tasa de los plazos fijos, ya que de otro modo no conseguían renovaciones. La tasa de las leliq que paga el BCRA sigue congelada en el 63% anual, pero en plazos fijos la tasa por plata chica fue del 44% anual y por plata grande volvió al 47%.
Todo esto se concretó en un mercado con gran ebullición, con histeria detrás de cada rumor, de cada nombre que va apareciendo respecto del futuro gabinete de ministros. Y con los inversores empezando a preguntarse si es momento de entrar en papeles argentinos. Aunque algunos expertos como Rodolfo Santángelo (mientras el rumor es que Carlos Melconian puede ser el ministro elegido), afirman que tendremos un veranito, hasta que realicemos el canje y comprobemos si la refinanciación voluntaria volvió para los títulos argentinos.
Ayer, mientras los escribanos de la Ciudad de Buenos Aires confirmaron una durísima caída de precios, con los departamentos porteños volviendo a valores de 2011. El gobierno de Rodríguez Larreta logró un gran mojón: reabrió la colocación del bono en pesos 2022 (BCD22): recibió ofertas por $ 7.950 millones, tomó $ 6.250 millones, y pagó Badlar + 12,876%.
El movimiento de todas las cotizaciones es enorme. Ayer se vio una nueva baja para los bonos de Brasil, con suba para los de Australia, pero con el mercado argentino los títulos públicos estuvieron muy repartidos y con eso el riesgo país se enfrió hasta 2.226 puntos.
El 80% de lo operado en bonos se transó en cuatro papeles: AY24 49%, AA22X 17%, AY24X 9% y BDC24 5%. Y, con doble volumen, hubo un leve repunte promedio para los bonos argentinos, pero con enorme selectividad. Tanto que en los extremos se vio un salto del 31% para el bono BDC22, subas del 15% para el bono TO21 y avances del 3% al 8% para los bonos TO21X, PBD19, PARY y DICP. Y una caída del 23% para el bono TO26 y bajas del 2% al 6,5% para los bonos TC20D, TC21Z, TC21X, PBA25, PUM21 y AA22X.
En cambio, el ánimo con los negocios con acciones fue positivo en todas partes. Hubo una suba del 0,1% al 0,7% en los índices de la Bolsa de Nueva York. Y también con suba del 0,6% en la Bolsa de San Pablo y mejora del 0,4% en la de México.
Pero lo mejor de todo estuvo en la Bolsa de Buenos Aires. Con $ 728 millones operados, el índice Merval subió nada menos que 5,6%, con el 80% de lo operado en acciones concentrado en ocho papeles y entre ellos Galicia se llevó el 29% y TGS el 18%.
En los extremos se vieron saltos del 5% al 12% para Central Puerto, Galicia, Macro, Supervielle, Edenor, Francés, Polledo, Ferrum, Pampa E, Consutatio, Garovaglio, Casado, Telecom y TGS. Y con baja del 1% al 5% para Introductora, Havanna, TGLT, Fiplasto, Juramento, Semino, Aluar y Ausol.
Mientras que los ADR argentinos que cotizan en Nueva York vivieron una verdadera fiesta, con subas del 1% al 8% para TGS, Pampa E, Banco Macro, Galicia, Edenor, Cresud, YPF e Irsa I; y con baja del 2,9% únicamente para Irsa P.
Finalmente, en commodities la selectividad fue total. Con suba del 0,2% para el petróleo hasta US$ 58,40 por barril. Los metales preciosos estuvieron flojos: baja del 0,5% para el oro y descenso del 0,8% para la onza de plata. Los metales básicos actuaron mixtos: el aluminio subió 0,7% y el cobre mejoró 0,1%, con baja del 1,3% para el níquel. En Chicago hubo caída del 1,3% para el maíz, baja del 0,3% para el trigo y merma del 0,2% para la soja. En Rosario se vio una suba del 1,8% para el trigo, con baja del 1,4% para el maíz y caída del 3,3% para la soja. Y se registró un rebote del 6,7% para el bitcoin, con subas menores para el resto de las criptomonedas.
