El Economista - 70 años
Versión digital

vie 19 Abr

BUE 25°C

Grupo de Puebla en Buenos Aires: Lula, el giro progresista, la llamada de Macron y un exjefe de Montoneros presente

10 noviembre de 2019

El II Encuentro del Grupo de Puebla que se desarrolló en un hotel céntrico de Buenos Aires, con el lema "El cambio es el progresismo", tuvo a Lula como figura dominante en los discursos y en los gestos de los de 32 dirigentes convocados, tras su salida de la cárcel. El brasileño envió un saludo grabado desde Brasil, en el que insistió en que su compromiso será ahora “construir una América Latina grande”.

Entre los dirigentes que estuvieron más cerca durante los últimos meses de Alberto Fernández, como Felipe Solá y Jorge Argüello, compartieron los salones del subsuelo del Hotel Emperador, en el primer día de la cumbre del Grupo de Puebla.

Del cónclave progresista participaron los ex presidentes de Brasil Dilma Rouseff; de Colombia, Ernesto Samper; de Paraguay, Fernando Lugo, y de Panamá, Martín Torrijos, entre otros dirigentes de la región, como el ex mandatario de Uruguay José "Pepe" Mujica, que asistió a la cena de bienvenida de anoche.

https://twitter.com/ProgresaLatam/status/1193296257533579264

El Grupo de Puebla se presenta como una agrupación de 32 dirigentes que “se representan a ellos mismos y buscan acuerdos regionales”, explicó el exdiputado chileno Marco Enríquez Ominani, uno de sus principales promotores.

“No somos un grupo de activismo político, pero tampoco somos un grupo de reflexión monástica; no estamos en un monasterio. Queremos actuar para desarrollar una agenda progresista en América Latina”, aclaró el expresidente de Colombia, Ernesto Samper.

En su discurso, el presidente electo Alberto Fernández recordó cuando visitó a Lula en la cárcel y éste le dijo "dos o tres veces" que tenía que ganar las elecciones en Argentina: "Cumplí Lula, gané, pusimos de pie a la Argentina y ahora vamos a poner de pie a América Latina también", dijo Fernández.

https://twitter.com/alferdez/status/1193301896309686274

Sin mencionarlo, el presidente electo habló también de la tensa relación que mantiene con el actual mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro: "Con Lula libre soplan otros vientos en Brasil. No tengo duda que la unidad de Brasil y Argentina es indisoluble, ningún gobierno de coyuntura puede romperlo, nada lo va a romper. Vamos a seguir trabajando por esa unidad, que es el eje de la unidad de América del Sur", manifestó.

La realización del encuentro del Grupo de Puebla en Buenos Aires coincidió con la decisión del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, que determinó ayer la liberación del ex presidente Lula, preso desde hace más de un año y medio, al cambiar la jurisprudencia procesal sobre las condiciones de detención.

Previo al discurso de Fernández, se había emitido un video mensaje de Lula, en el que éste afirmó que el triunfo del candidato del Frente de Todos en Argentina es "como si" él mismo "hubiese ganado" en el país vecino y manifestó que tiene "mucho deseo de luchar para construir una unidad latinoamericana muy fuerte".

Anoche, en la cena de apertura del encuentro, Fernández expresó su deseo de que Lula esté presente en Buenos Aires, en el marco de los actos de su asunción, el próximo 10 de diciembre.

También durante la inauguración del encuentro, el mandatario electo informó que por la mañana mantuvo una conversación telefónica de una hora con el mandatario de Francia, Emmanuel Macron, con quien mantuvo una "charla espléndida" sobre "los problemas del continente" americano y la posibilidad de visitar ese país antes de la asunción el próximo 10 de diciembre.

"Todo este tiempo ganaron otras voces y no pudimos explicar lo que le pasa a nuestro continente. Sentí que Macron me entendía, que entendía lo que pasa en Bolivia, donde hay una clase dominante que no se resigna a perder el poder en manos de un presidente que es el primero que se parece a los bolivianos, eso es todo lo que pasa", afirmó Fernández.

"Le conté (a Macron) lo que pasa en Chile. Presidente, le dije, el milagro chileno es que los chilenos no hayan reaccionado antes. El 1% de la población de Chile se apropia del 30% del ingreso. ¿Quién puede vivir con semejante desigualdad e inequidad? Nadie", sostuvo.

Sobre la situación en Chile, donde se registran nuevas marchas en la céntrica Plaza Italia de Santiago, Fernández expresó su deseo de que ese país "recupere su paz", dijo que quisiera que el mandatario de ese país, Sebastián Piñera "haga un esfuerzo mayor porque el país lo está reclamando", y anticipó que mantendrá una nueva charla con él en los próximos días.

“Tenemos que trabajar muy unidos por la unidad y para que la democracia impere, garantizando todas las libertades con inteligencia, respetando a cada pueblo, no entrometiéndolos, sino ayudándolos”, dijo también.

Hacia el final, Fernández sostuvo que el Grupo de Puebla "va a ser la voz que se levante ante el mundo para contar lo que pasa en América latina, va a ser el grupo de donde salgan los dirigentes que van a volver a poner de pie América latina”.

https://twitter.com/alferdez/status/1193195159061716993

Además de Solá y Jorge Argüello, entre los dirigentes argentinos que acompañan a Fernández en la cumbre estuvieron el exjefe de gobierno porteño Aníbal Ibarra, el exjefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina, el exembajador en Bolivia Ariel Basteiro, el exsecretario de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional Ricardo Forster, exsubsecretario general de la Presidencia Gustavo López y el exdiputado Carlos Raimundi.

Entre los autorizados a ingresar al salón donde habló Fernández también estuvieron la presidenta de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini; el jefe de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky; el secretario general de Suteba, Roberto Baradel, y el dirigente Fernando Vaca Narvaja, exjefe de la organización Montoneros.

https://twitter.com/VacaNarvajaFer/status/1193293725365129216

En esta nota

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés