Cuando quedan pocos días para que finalice el período de sesiones ordinarias y a la espera de la convocatoria de Alberto Fernández a sesiones extraordinarias, la Cámara de Diputados debatirá el hoy los proyectos de Ley de Alquileres y de Góndolas, en el cierre de un año electoral con baja producción legislativa. Ambas iniciativas, con fuerte impacto social, lograron generar consensos entre los Diputados, y de recibir hoy la media sanción, serían rápidamente giradas al Senado para ser aprobados antes del 10 de diciembre.
El tratamiento de ambos proyectos se hará por última vez con la conformación actual de la Cámara Baja, ya que los próximos se debatirán tras el recambio legislativo.
En lo que se refiere al proyecto de Ley de Alquileres, el texto que se prevé que sea aprobado, establece que la extensión del contrato pasará a ser de tres años y una actualización anual de ese acuerdo basado en un promedio del aumento de salarios e inflación, así como propone también fijar un nuevo sistema de garantías.
La iniciativa fue impulsada por el diputado del PRO, Daniel Lipovetzky, quien a partir de diciembre ocupará una banca en la Legislatura bonaerense, y en los últimos días se ha mostrado crítico del rumbo de Cambiemos.
En tanto, el proyecto de Ley de Góndolas, es un proyecto redactado por la Coalición Cívica, y busca tener impacto en la oferta de bienes. Su principal objetivo es regular la competencia de marcas en las estanterías de los supermercados para terminar con conductas monopólicas que perjudican al consumidor.
Pese a que hay cierto acuerdo en avanzar con la iniciativa, en el recinto se definirá si se establecerá un límite de espacio para las marcas: el dictamen de mayoría, del kirchnerismo y el Frente Renovador, propone el 30%, mientras que Cambiemos no fija un espacio tope.
Hasta ayer por la tarde miembros de ambas bancadas trabajaban para llegar con un texto consensuado al recinto y no tener sobresaltos durante la sesión. Hasta último momento se negociará el tratamiento de un proyecto para garantizar la aplicación de la ley ESI (Educación Sexual Integral), iniciativa que de alguna manera reaviva las tensiones en torno a la legalización del aborto. El proyecto recibió dictamen el martes, y un grupo de legisladores “celestes” se quejó por la falta de tiempo para poder dictaminar, aunque podrá haber modificaciones hasta último momento.
En lo que no hubo consenso, es en el denominado tratamiento de la ley de “ficha limpia”, la cual establece que las personas condenadas en segunda instancia no puedan presentarse a cargos ejecutivos.
Ayer por la tarde el oficialismo ultimaba detalles para convocara una sesión especial para mañana jueves, aunque daban por descontado que el peronismo no daría quórum.
Ayer, diputados del oficialismo entre ellos Fernando Iglesias y Luis Petri, recibieron por parte de la plataforma Change.org, la firma de 300.000 ciudadanos peticionando el tratamiento de la iniciativa, la cuál está inspirada en una legislación aplicada en Brasil, aunque hay varios proyectos en danza.
