Esta noche, en lo que fue la última sesión del año, la Cámara de Diputados aprobó la Ley de Góndolas. El proyecto, que pasará al Senado, propone que un producto no podrá superar el 30% del espacio disponible que comparte con productos similares de otras marcas las góndolas de los supermercados. De esta manera, la medida busca beneficiar a las pyme, que en muchos casos la presencia de sus productos se ve disminuida por los de las grandes compañías.
Otro de los puntos que establece la ley es la prohibición del alquiler de espacios preferenciales. Asimismo, los productos de menor valor no podrán ser ubicados en sectores de escasa visibilidad. Además, propone la creación de un observatorio de cadena de valor.
Especialistas en consumo confirman que hay sectores donde hay concentración en ese sentido. Por ejemplo, en el canal de cerveza, el 97% es provisto sólo por dos empresas. En el caso de lácteos, el 70% de los productos es provisto por una sola empresa. Y así hay muchos otros rubros en donde se observan desbalances similares.
En tanto, varias empresas del sector de supermercados cuestionan la medida. Argumentan que la concentración no se resuelve con más regulaciones. Desde una de las grandes compañías aseguran que, en su caso, la posición de un producto en las góndolas se elige en función de la participación que tuvo sobre las ventas durante los últimos meses. De esta manera, en base a la demanda, le ofrecen al cliente “lo que quiere”, por lo cual corren el “riesgo” de que, al no encontrar a la mano lo que busca, “no compre o no vuelva nunca más”.
Además de pérdidas en ventas, los detractores de la normativa hablan de posibles desabastecimientos. Por un lado, porque argumentan que un producto con mucha demanda, al haber pocos en góndolas, puede agotarse muy rápido, quitándole la posibilidad a otros clientes de adquirirlo. Además, se preguntan si las pyme tienen hoy la capacidad para copar el espacio que se les asigne.
En línea contraria, el propietario de la cadena Maxiconsumo, Víctor Fera, aseguró hoy durante una entrevista radial que el proyecto es "lo mejor que le va a pasar al país" porque "va a regular el mercado". Incluso, antes de la sesión, apuntó que "el diputado que vote en contra está traicionando a los argentinos, a la gente que le dio el poder; está traicionando a la patria".
"Es la ley que más puede ayudar a la gente. Va a haber competencia y eso hará que los precios bajen 30% automáticamente", afirmó el empresario. "Ahora vamos a tener precios fijos para todo el mundo, vamos a tener claridad del mercado y va a beneficiar a las pyme con mejores condiciones para el pago", aseveró Fera, que además señaló que "confía” en que el próximo Gobierno “va a trabajar para la población, las pyme y también las multinacionales, pero para todos por iguales".
El mes pasado, Sergio Massa, hoy parte del oficialismo entrante y futuro presidente de la Cámara de Diputados, comentó durante una entrevista televisiva que la competencia y la moderación de los monopolios alimenticios son una parte clave del "acuerdo económico y social" que impulsan desde el Frente de Todos. En ese sentido, apuntó contra dos grandes compañías (una de ellas, Molinos Río de la Plata) y contra los supermercados por permitir los monopolios.
