“No es una bandera ni un cartel, es una forma de vida, es quienes somos y quienes no se dan por vencidos”, señaló ayer la gobernadora María Eugenia Vidal, en su recorrida por la costa atlántica bonaerense respecto del “Sí, se puede”, la versión provincial de la marcha nacional de Juntos por el Cambio.
Luego de presentarse el último miércoles en el Coloquio de IDEA que se celebra en Mar del Plata, la mandataria se dirigió a la cuidad de Miramar, en el municipio de General Alvarado, donde recorrió algunas cuadras de la calle principal junto al candidato a intendente local Fabián Barberini. “Las obras las hicimos juntos, pese al gobierno local de turno. Parecían inalcanzables y llegaron”, apuntó Vidal y pidió el acompañamiento a Barberini, que compite contra el intendente Germán Di Cesare, del Frente Renovador, hoy integrante del Frente de Todos. “Hicimos muchas obras en General Alvarado y la comunidad tiene una gran oportunidad, luego de muchos años, de pensar en un gobierno distinto”, sostuvo.
Por otra parte, se confirmó que la campaña bonaerense del oficialismo tendrá su cierre en el estadio de Platense, en la ciudad de Vicente López, administrada por uno de sus aliados, Jorge Macri. Sin la posibilidad de balotaje (como existe en la Nación), Vidal tiene una situación más cuesta arriba frente a Axel Kicillof, que le ganó las primarias por casi 18 puntos.
