Los analistas del mercado en Brasil, cuyas proyecciones económicas son recopiladas semanalmente por el Banco Central para elaborar el informe Focus, volvieron a recortar sus pronósticos de inflación. La suba del Indice de Precios al Consumidor Amplio esperada para este año pasó de 3,54% a 3,45% y la de 2020 de 3,82% a 3,80% según la mediana de las proyecciones. La tasa central de la meta de inflación del BC en 2019 es de 4,25% y la del año que viene es de 4%, con márgenes de tolerancia de +/- 1,5 punto porcentual.
En ese contexto de estabilidad, se estima que la tasa Selic, actualmente en 6%, cerrará el año en 5%. El primer recorte, de medio punto, se decidiría esta semana en la reunión del Comité de Política Monetaria del BC.
En materia cambiaria, la cotización del dólar prevista al término de 2019 pasó de 3,87 a 3,90 reales, mientras que actualmente se ubica por encima de los 4 reales.
La suba del PIB esperada para este año se mantuvo en 0,87%, pero la de 2020 se recortó de 2,07% a 2%. A su vez, las perspectivas para la producción industrial se siguen deteriorando y la caída prevista para 2019 pasó de 0,29% a 0,47% mientras que la expansión del año que viene se recortó de 2,75% a 2,48%.
En el frente externo, se pronostica un desequilibrio de la cuenta corriente de US$ 22.600 millones y un superávit comercial de US$ 52.000 millones.
Las proyecciones fiscales mostraron un leve deterioro con relación al Focus anterior y ahora se espera que los déficits con relación al PIB alcancen a 1,39% en el caso del resultado primario y a 6, 45% en el nominal.
A Brasil le cuesta lograr una tasa de crecimiento más alta y la recuperación seguirá siendo moderada lo cual no es una buena noticia para Argentina porque se trata de su principal socio comercial.
