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Los mercados tras las PASO

Opinan Martín Vauthier, Guido Lorenzo, Miguel Zielonka y Gabriel Caamaño Gómez

08 agosto de 2019

3 preguntas

1. Si Alberto supera los 40 puntos y/o obtiene una diferencia de más de 4 puntos sobre Macri estaríamos, según el consenso, en un mal escenario para las valuaciones. ¿Se le puede poner un precio al dólar en ese contexto?

2. ¿Qué puede hacer el BCRA ante un escenario de mayor dolarización? Estimo que estará muy interesado en calmar las aguas?

3. Si, en cambio, gana Macri (ya sea una victoria númerica o simbólica, es decir, Alberto no supera 40% y/o la diferencia es de 4 puntos o menos), ¿bajará el riesgo país?

Martín Vauthier Eco Go y UTDT

 Dada la tendencia del mercado a sobrerreaccionar, siempre resulta muy difícil asignar un valor numérico en el corto plazo a una variable tan volátil en Argentina como el tipo de cambio nominal. Sin embargo, un escenario de este tipo derivaría en un incremento en la presión cambiaria y un desarme de activos locales en el arranque, cuya dinámica posterior dependerá en gran medida de los mensajes que brinde el candidato y de la receptividad que el mercado tenga con los mismos. A mi juicio, y más allá de las reacciones durante estos meses de incertidumbre, las agendas para ambas alternativas son similares en 2020, para un país que se encuentra dentro de un acuerdo con el FMI, en un mundo complejo, donde la demanda de dinero ya no da margen para habilitar financiamiento monetario del BCRA y donde resultará fundamental dar señales de que la Argentina puede volver a crecer vía exportaciones e inversión para lograr la reapertura de los mercados financieros y evitar profundizar el ajuste hacia adelante.

  Frente a un escenario de dolarización moderada, el BCRA dispone de tres herramientas para moderar una eventual tendencia alcista del tipo de cambio: la tasa de referencia de política monetaria, la intervención en futuros y la operación en el mercado spot. En las últimas jornadas de alta volatilidad, el BCRA continúo retocando la tasa al alza y mostrando su capacidad en el mercado de futuros, algo que ya vino haciendo en las últimas semanas frente a la mayor demanda de cobertura frente a los comicios. A su vez, apuntó a operar en futuros para moderar la volatilidad idiosincrásica del peso, sin oponerse a la depreciación del tipo de cambio en línea con las monedas de la región. Hacia adelante, es probable que el BCRA mantenga este comportamiento: operar para moderar la volatilidad del tipo de cambio y mitigar presiones la depreciación vinculada al riesgo electoral y la inflación local, pero sin “ponerse enfrente” de un fortalecimiento global del dólar, intentando limitarse a dos de las tres herramientas de las que dispone (tasa de interés y futuros). La intervención en el mercado spot, en un contexto donde las reservas netas siguen siendo escasas, probablemente se constituya como la última línea de defensa ante un deterioro marcado en el escenario financiero local.

El deterioro en el contexto global, en el marco del conflicto geopolítico entre EE.UU. y China, introdujo un nuevo factor de riesgo a tener en cuenta a la hora de pensar los indicadores financieros de la Argentina, un país high beta que sufre en forma amplificada los coletazos de los eventos internacionales. No obstante, y dado el alto diferencial de riesgo país entre la Argentina y el resto de emergentes, es probable que un resultado que sea percibido como positivo por el mercado termine más que compensando el aumento en el riesgo país generado por los movimientos globales, derivando en una baja en el riesgo país ante la percepción de un aumento en las chances del oficialismo para octubre.

Miguel Zielonka Econviews

De corto plazo no debería desmadrarse ya que el BCRA continuará utilizando futuros y debería agregar el spot para administrar el tipo de cambio hasta las elecciones de octubre. Es la variable fundamental para mantener chances de relección, deberían hacer todo lo posible por contener la dolarización con suba de tasas y venta de reservas además de los futuros.

 Todo lo que puede hacer ya lo contamos antes. Habría que ver si eso es suficiente, dependiendo del estado psicológico de los argentinos en ese momento. Podría haber también retiro de depósitos de dólares, cosa que afecta a las reservas brutas (todo el mundo ya sabe que en términos netos el tamaño de las reservas del BCRA es menor al publicado por el swap con el Banco Popular de China y los encajes de los depósitos de dólares. Pos elecciones pero antes de fin de año, en un escenario de no re elección el tipo de cambio podría moverse a la zona de $70 por dólar.

Antes de fin de año, en un escenario de no reelección, el tipo de cambio podría ubicarse en $70.

 En caso de aumentar la probabilidad de re elección y luego de confirmarse ese evento, el riesgo país debería moverse rápidamente a la zona de 500 puntos básicos, donde convergeríamos a los niveles actuales de Ucrania y Ecuador.

Martín Saud Senior Trader en Balanz

En ese escenario es difícil precisar con exactitud el valor del dólar pero creemos que llevará a un alza significativa.

En un buen escenario, el lunes bajará el riesgo país, pero la compresión completa será tras octubre.

 En un contexto con subas en el tipo de cambio, en primer lugar el BCRA subirá las tasas y, ya contando con el aval del FMI, pasará a intervenir hasta cuando sea necesario en el mercado cambiario, tanto en el spot como en el mercado de futuros.

Entendemos que el riesgo país no concretará una compresión completa ante ese escenario sino que será una baja parcial hasta que se confirme certeramente la reelección del oficialismo en octubre o noviembre. Pero, sin duda, si se da el escenario positivo que plantea la pregunta, el lunes 12 de agosto ya veremos una baja en el índice de riesgo país.

Guido Lorenzo LCG

 Sería imprudente ponerle un valor al tipo de cambio. Lo que sí, seguramente, Alberto Fernández y sus voceros harán lo posible para que el costo político de una devaluación lo pague el Gobierno actual. Los 4 puntos seguramente marcan un límite, pero quizás más atento el mercado esté a la posibilidad de que se defina en la primera vuelta porque se sabe que las chances de Juntos por el Cambio son altas sólo en un escenario de balotaje. Actualmente el dólar está en un nivel que es razonable, la balanza comercial para el sector privado es superavitaria. No debería haber una corrección brusca como la del año pasado. Pero definitivamente no se pueden descartar escenarios de sobrerreacción de la depreciación del peso.

El BCRA aún no empezó a utilizar el arma más fuerte que tiene, que es la intervención directa.

 El BCRA aún no empezó a utilizar el arma más fuerte que tiene, que es la intervención directa en el mercado de contado. Creemos que será la última herramienta que utilizaría. Lo más probable es que insista con frenar la dolarización vía suba de tasas de interés y venta en el mercado de futuros. Se profundizará lo que vimos esta última semana.

 Seguramente si es acotada la diferencia el mercado reaccione positivamente. Al mercado no le gusta la incertidumbre y el espacio de Frente de Todos representa justamente eso. Hoy el riesgo país es un ponderado de las opciones que gane cualquiera de los dos espacios con igual ponderación. La menor probabilidad de una definición a favor de Alberto Fernández provocará atractivo para los bonos argentinos.

Gabriel Caamaño Gómez Consultora Ledesma

En ese escenario, mucho dependerá también del discurso de Alberto esa misma noche. Pero suponiendo que siga la misma línea, está claro que el nivel de incertidumbre va a subir y eso va a repercutir en el Tipo de Cambio Nominal, la tasa y el precio de los bonos soberanos locales, en particular, y el precio de los activos locales, en general. Hay muchas dudas respecto de cual es realmente el plan o esquema de política económica, reformas y negociaciones que va a impulsar ese espacio. En muchos casos, el pasado y el discurso electoral de muchos de sus integrantes no alimenta la confianza del mercado y en ese sentido, es posible que, aun queriendo avanzar luego de un triunfo en ese sentido, les requiere una sobreactuación mayor. Con lo cual, a priori, parece un escenario en el que, como mínimo, va ser complicado y costoso alinear expectativas.

En este esquema, está claro que lo que puede hacer es intentar amortiguar/administrar el proceso, apostando a que, al no convalidar expectativas de subas significativas del Tipo de Cambio Nominal en el corto plazo, el proceso de dolarización vaya perdiendo fuerza. Para eso tiene la tasa, la intervención directa en el MULC y en futuros. Igualmente, si desde el discurso político no hay un anclaje de expectativas, va a ser complicado.

 Es muy probable que descomprima la tensión y eso de aire a los activos locales. Aunque, ni la contienda electoral estará resuelta, ni tampoco todos los problemas de la economía argentina. En ambos casos faltará andar bastante.

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