Por Luis Varela
Adelantándose a la posición que pretenderá tomar si llega a ser Gobierno, Alberto Fernández cantó una falta envido ayer, endureciéndose en una conversación a solas con las gente enviada por el Fondo Monetario Internacional, en una reunión que ocurrió un día antes de una decisiva licitación de Letras del Tesoro, que demostrará a pie firme si Argentina sigue contando, con algún tipo de financiación genuina de parte de los inversores.
El resultado de esos dos elementos, un Alberto endurecido y una licitación de Letes que se verá hoy, a las 15, si estuvo vacía o no, provocó ayer una nueva complicación para el ya muy sufriente mercado argentino, en otro martes negro que tuvo otra fuerte suba para el precio del dólar, con caída para el precio de las acciones, desplome para los bonos argentinos y un riesgo país que superó los 2.000 puntos, increíblemente hasta el nivel más alto desde la crisis de 2001 a esta parte.
La movida puso a diversos sectores en emergencia. El Presidente citó a una reunión especial al ministro de Economía, Hernán Lacunza, y al titular del Banco Centra, Guido Sandleris. El encuentro se realizó, entre otras cosas, por un dato peligrosísimo: muchísimos ahorristas e inversores están retirando sus dólares de los bancos, para meterlos en cajas fuertes, llevarlos debajo del colchón, o también girarlos al exterior.
Y renació entre operadores la discusión que se dio en otras tantas crisis: ¿es necesario un control de cambios, con traba para que se puedan sacar dólares del país? ¿sirve para algo? ¿hará que la gente deje los dólares en los bancos? ¿o seguirá el goteo de divisas, con dirección a cajas de seguridad, o donde sea?
Lo concreto es que desde la misma apertura de negocios, a partir de las 10 de la mañana, renació la presión compradora sobre el dólar, que puso a la cotización hacia arriba. Y 20 minutos después del inicio de operaciones el BCRA realizó la primera licitación del día, ofreciendo US$ 50 millones de entrada, y luego de eso realizó siete licitaciones, y el precio del billete continuó ascendiendo.
Con todo el esfuerzo, el Banco Central vendió en los siete llamados US$ 306 millones de dólares, pero terminó perdiendo en el día US$ 442 millones de las reservas (quedan US$ 57.473 millones) porque inversores y ahorristas van reclamando sus divisas desde sus cuentas en diferentes bancos.
Así, en el cierre, el dólar minorista oficial salto $ 1,45 hasta $ 58,66, el blue subió $ 1,50 hasta $ 59 y el dólar mayorista saltó 81 centavos hasta $ 56,10, con el Gobierno responsabilizando de la suba a Alberto Fernández por sus dichos ante el FMI, en un momento en el que el país necesita garantizar a rajatabla los pagos de la deuda, sin ningún tipo de duda, para que haya confianza.
En el exterior, mientras tanto, hubo alguna distensión por el paso atrás dado por Trump, que busca volver a meter a China en la mesa de conversaciones comerciales, por lo que en el día el dólar subió 0,5% en Chile, 0,3% en México y 0,1% contra el euro, pero bajó 0,4% contra el yen, 0,5% contra la libra y descendió 0,6% contra el real. Y, como consecuencia de todos esos movimientos, medidos en pesos, la libra subió $ 1,47 hasta $ 69,08, el euro subió 94 centavos hasta $ 62,34 y el real subió 30 cen
tavos hasta $ 13,60.
El temblor del mercado obedeció a que el mercado voluntario internacional ya no le ofrece préstamos a Argentina desde hace rato, y sólo el FMI y los inversores locales continuaban colocando fondos en títulos públicos. Pero los dichos de Fernández generaron inseguridad sobre las dos cuotas por US$ 5.200 millones que aún le falta entregar al Fondo por el programa acordado con Argentina. Como Fernández dijo claramente que no continuará con la letra de ese stand by, ahora se pone en duda si esos fondos entrarán o no en las próximas semanas.
Y el tema es gravísimo, porque hoy vencen Letras del Tesoro por US$ 1.600 millones, de los cuales 909 millones están en manos privadas. Y también vencen Lecap y Lecer por $ 69.000 millones. Las Letes se intentarán colocar en dos posiciones, con vencimientos el 4 de octubre y el 17 de enero. Y las Lecap y Lecer tendrán un vencimiento, el 4 de octubre.
Ayer, en los bancos, hubo repetidos llamados a inversores, tratando de convencerlos de participar en las licitaciones de hoy. Algunos operadores, en un off the record, llegaron a decir: “Llamamos a inversores kirchneristas, y ni ellos están dispuestos a renovar, así que imaginate. Nos matamos solos, como los hermanos macana”.
El tema se torna más que preocupante porque en los últimos llamados el Gobierno venía pagando tasas de Letes del 5% en tramos cortos y del 8% en tramos largos, pero esos títulos cayeron tanto en el mercado que para renovarlos se tendría que ofrecer una tasa impagable del 35% o 40% anual en dólares. De hecho, como las tasas están disparadas, se espera para hoy un fracaso en la licitación, lo cual significaría que Alberto tendrá el mercado voluntario internacional cerrado, el FMI observándolo y el mercado local también con la ventanilla baja.
Los vencimientos
Y como hasta fin de año hay vencimiento de títulos cortos por US$ 15.500 millones de dólares (Letes US$ 6.900 millones y Lecap US$ 5.500 millones), más un adicional de cupones de bonos en dólares por otros US$ 2.000 millones y cupones de bonos en pesos por $ 1.100 millones, el mercado interpretó que nada de eso se podrá pagar, por lo que el Presidente citó a Sandlerís y a Lacunza, y se deberán tomar decisiones con casco de tormenta.
Obviamente, el mercado actuó en consecuencia. Mientras en el exterior se vio una fuerte suba para los bonos de Italia y Grecia, con baja para los de México, los bonos argentinos sufrieron duras caídas y con alto volumen de negocios. El 90% de lo operado en bonos se transó en cinco papeles: AY24 48%, TC20X 35%, AO20 3%, TC21X 2% y TC20 2%. Y en los extremos se vio un salto del 21% para el bono BD3C0, suba del 9,4% para el bono BD2C0 y mejora del 2,8% para el CEDI. Y derrumbes para los bonos CCO26, DICAC, A2E8, PBA25, PR15, AO20D, AO20C, TVPA, TC20, AA37D, TVPP, PBY22, TC21Z, TC20Y, AF20D y TJ20.
Las tensiones comerciales entre chinos y norteamericanos y el inminente Brexit siguen intranquilizando a las bolsas globales. Sin embargo, hubo una baja de apenas el 0,3 al 0,5% en los índices de la Bolsa de Nueva York, pero la bolsa de San Pablo subió 0,9% y la de México 1,4%.
En Argentina, sin embargo, todo estuvo en picada. Con $ 1.251 millones operados, la Bolsa de Buenos Aires cayó 4,7%, con el 85% de lo operado en acciones transado en once papeles: Tenaris se llevó el 20% de los negocios, G.F. Galicia el 16% y Supervielle el 9%.
Así, en los extremos se vieron subas del 2% al 4,3% para Tenaris, Petrobras Brasil y Ledesma, con desplomes del 8% al 13,6% para Ausol, TGN, Irsa, Grimoldi, Mirgor, Camuzzi, Phoenix, Transener, Holcim, Santander Río, Supervielle, Havanna, TGLT, Celulosa, Costanera e Hipotecario. Mientras que los ADR argentinos que cotizan en Nueva York mostraron subas del 1,3% al 2,4% para Ternium y Tenaris; pero con caídas del 1,8% al 13,8% para Irsa I, Macro, Telecom, Galicia, Edenor, TGS, Pampa E, Cresud, YPF, Irsa P, Globant y Bunge.
La caída acumulada de las empresas argentinas llega a tal nivel que todas las cotizantes juntas valen menos que Mercado Libre. El valor de mercado (conocido como market cap en la jerga financiera), según cálculos de Ariel Sbdar (head of strategy de Bind Inversiones), llega a US$ 27.634 millones. Esto es, la mitad de lo que prestó el Fondo Monetario a la Argentina, y menos del 50% de las reservas internacionales en el Banco Central. De hecho, si el BCRA utilizara todas sus reservas para pagar los compromisos que hay hasta fines de 2020 se rescataría una deuda cuatro veces su valor.
Mientras ese absurdo sucede, las commodities siguen danzando, en medio de un tembladeral financiero global. Hubo un repunte del 2,1% para el petróleo, con el barril a casi US$ 55. Los metales preciosos siguieron en alza: el oro subió 0,9% y la onza de plata saltó 2,9%. Los metales básicos actuaron mixtos: el cobre subió 0,8%, el níquel bajó 0,1% y el aluminio cedió 0,5%. En Chicago el trigo subió 0,1%, el maíz cedió 0,4% y la soja perdió 0,9%. En Rosario: suba del 2,5% para el trigo y quietud en el resto de los granos. Y el bitcoin bajó 1% y el resto de las criptomonedas bajaron más, salvo el ethereum, que mejoró.
