Fernández tuvo dos encuentros con el gobernador electo de la provincia de Santa Fe, Omar Perotti. Uno por la mañana, con el desayuno. Y el segundo por la tarde-noche. Otro con su rival en la interna del peronismo santafesino, María Eugenia Bielsa, que podría ocupar un lugar en su gabinete. Y un tercero con el gobernador reelecto de San Juan, Sergio Uñac. Para evaluar el escenario político y económica, y pensar en el próximo gobierno.
También dio clases en la Facultad de Derecho de la UBA y dialogó con el presidente Mauricio Macri. Además se reunió con su compañera de fórmula Cristina Kirchner y con dos intendentes del conurbano. Agenda cargada para un día, más allá de la campaña.
En la conferencia de prensa que dio en el comando de campaña del Frente de Todos, Fernández también se refirió al aporte que pudiera hacer Roberto Lavagna, el candidato de Consenso Federal. Fernández aclaró que “quien debería llamarlo es el Presidente” y agregó “todos saben la opinión que yo tengo de Lavagna, si él opinara me parecería muy bien, pero por lo que lo conozco debe tener una mirada muy parecida a la mía”.
“Yo quiero ser respetuoso de la investidura presidencial pero su cambio de actitud ha impactado en algunas variables económicas como la tasa, que saltó al 75%. Ninguna empresa puede financiar con esa tasa”, señaló Uñac, a su turno, sobre las decisiones de Macri.
