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Si Kicillof retiene a Alberto, ¿quién cortará por Vidal?

16 julio de 2019

Las encuestas coinciden en que la fórmula de los Fernández ganará las primarias en la provincia de Buenos Aires y que Axel Kicillof está en condiciones de retener casi todos los votos que obtengan, pero sin agregar ninguno. Por lo tanto, para ganar, María Eugenia Vidal necesita un corte de boleta importante a su favor y están dadas las condiciones para que lo logre. Partirá de un piso mucho más alto que en 2015 pero tiene, en principio, menos espacio para crecer.

En esa oportunidad, lo hizo a expensas de Aníbal Fernández, que obtuvo 300.000 votos menos que Daniel Scioli en octubre pero también de Felipe Solá: el candidato a gobernador de Sergio Massa sacó 400.000 votos menos que el tigrense y esos votos, sí, fueron en manada a “Mariu”.

Es probable que los candidatos a la gobernación que acompañen las boletas de Roberto Lavagna y José Luis Espert obtengan muchos menos votos que ellos. La diferencia pasaría casi toda a la columna de Vidal. Así será en las primarias, pero más aún en las generales, que se prevén muy polarizadas.

Pero la gobernadora no tendrá otros espacios significativos sobre los cuales crecer y, además, Lavagna y Espert van a obtener un porcentaje reducido de votos y la diferencia con sus candidatos a la gobernación no superaría los cinco puntos. Por lo tanto, ese es el corte de boleta al que puede aspirar Vidal en estas elecciones o, dicho de otro modo, sería la máxima diferencia que puede tolerar entre Macri y los Fernández. Una vez más, la marcha de la economía será la que defina el resultado de la elección presidencial en territorio bonaerense y los problemas en ese frente siempre preocuparon en La Plata y es por eso el impulso que se le dio en su momento a la iniciativa de desdoblar las elecciones. En el interior provincial predomina ampliamente Cambiemos, que gana en todos los distritos, pero no ocurre eso en las secciones primera y tercera. Las más pobladas, por cierto.

El conurbano bonaerense es un zona cuyos indicadores sociales son peores que el promedio nacional y es allí donde más pegó el deterioro de la economía. Pero al analizar el conurbano, no se lo puede hacer en conjunto porque la palabra que mejor lo define es heterogeneidad. La hay en términos sociales y se traduce en las urnas. Por eso, en 2017, Cambiemos logró ganar en 11 distritos sobre un total de 24, que son los que tradicionalmente formaron parte de esa región. Casi todos ellos ubicado en el norte y en el oeste, la excepción sureña fue Lanús. El kirchnerismo es fuerte en el sur y en la mayoría de los del oeste, pero también hay fuertes diferencias en los comportamientos entre las distintas localidades que forman parte de esos distritos.

Un dato nuevo es el acuerdo de Massa con el kirchnerismo porque obtuvo 1.070.000 votos como candidato a senador en 2017 y, por otra parte, realizó sus mejores elecciones en distritos en los que ganó Cambiemos. ¿Cuántos de esos votantes acompañarán a Massa en su nuevo posicionamiento y cuántos seguirán identificados con el discurso antikirchnerista con el cual lanzó su candidatura en 2013?

Vidal tiene argumentos para obtener la reelección, pero el contexto nacional no la ayuda. Con una mejora de Macri tendría asegurados otros cuatro años y, de lo contrario, volverá a depender de un corte de boleta importante.

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