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Ministro mexicano que se animó a decir que no

10 julio de 2019

El secretario de Hacienda y Crédito Público de México, Carlos Urzúa, era un contrapeso a las ideas populistas de AMLO, su jefe y presidente de México. Hasta el martes, por lo menos. Ese día, Urzúa presentó una estruendosa carta de renuncia que preocupó por partida doble en la mirada de los inversores: por un lado, porque se iba del Gobierno de AMLO a pocos meses de andar y, segundo, por los motivos que esgrimió.

“Discrepancias en materia económica hubo muchas”, dice Urzúa en la carta. “Algunas de ellas porque en esta administración se han tomado decisiones de política pública sin el suficiente sustento. Estoy convencido de que toda política económica debe realizarse con base en evidencia, cuidando los diversos efectos que ésta pueda tener y libre de todo extremismo, sea éste de derecha o izquierda”, escribió. “Sin embargo, durante mi gestión las convicciones anteriores no encontraron eco”, lamentó.

La gota que rebalsó el vaso vino después. “Aunado a ello, me resultó inaceptable la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la hacienda pública. Esto fue motivado por personajes influyentes del actual Gobierno con un patente conflicto de interés”, dijo Urzúa.

Así, Urzúa se animó a decir que no, primero, puertas adentro. Una conducta que no suele ser muy frecuente. Muchos ministros suelen decir que sí ante la presión de “la política” porque dilatan sus márgenes de tolerancia. Algo de eso siempre tiene que haber, por cierto, porque manejar un país no es fácil y hay una tensión natural entre las esferas políticas y técnicas.

Algunos ministros o altos funcionarios toleran más que otros y eso depende de la conciencia de cada uno y los problemas que la intromisión genera sobre sus tareas, por ejemplo, vía el daño reputacional puertas afuera. Urzúa hizo su balance y, tras no haber sido escuchado adentro, dio las hurras.

Rápido de reflejos, AMLO salió a hacer control de daños. “Acepté la renuncia de Carlos Urzúa, secretario de Hacienda y para sustituirlo he nombrado al subsecretario Arturo Herrera Gutiérrez, quien es un profesional en Economía, con virtudes de humanismo y honestidad. Es de toda mi confianza”, dijo, el martes.

Ayer fue un poco más allá. “Vivimos un cambio de régimen y un gobierno democrático en el que pueden existir diferencias. Hay debate al interior de la administración, escuchamos a todos y conciliamos. No cambiaremos la forma de hacer política y la preferencia se seguirá dando a los más necesitados”, dijo en Facebook.

“Aún con los movimientos, el peso está fuerte, tenemos finanzas públicas sanas, buena recaudación y un manejo ordenado del presupuesto. No hay déficit ni inflación, no está creciendo la deuda, al contrario, ha bajado. El Plan Nacional de Desarrollo se difundirá más para que todos conozcan el nuevo proyecto de nación”, agregó el polémico AMLO.

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