El acuerdo firmado por los países del Mercosur con la Unión Europea, anunciado por el Gobierno como gran logro en medio de la campaña, ya tiene sus detractores.
El precandidato a la presidencia, Alberto Fernández deslizó críticas durante el fin de semana y no descartó “revisar los acuerdos que (Mauricio) Macri firma por el mundo”.
El sábado por la tarde, el hombre que encabeza la fórmula del peronismo asistió a un congreso de SMATA junto a Máximo Kirchner en dónde aprovechó para dar su mirada respecto del acuerdo: “No me asusta la firma de un acuerdo con la Unión Europea, lo que sí me asusta es que ese acuerdo nos castigue más de lo que nos han castigado”, dijo Fernández. A su vez, señaló que no puede ser que “la única posibilidad de progreso del país sea seguir vendiendo granos y carne vacuna” y remarcó la necesidad de tener industrias y “darles trabajo a todos los argentinos”.
El contexto elegido por Fernández fue más que propicio. Si bien falta mucho para la implementación del acuerdo que primero debe ser ratificado por el Congreso, las críticas del hombre del Frente de Todos fueron realizadas ante auditorio de empleados industriales. Los primeros análisis que circularon señalan que la industria local podría verse perjudicada.
Por su parte, el referente de La Cámpora sostuvo que “cuando se festeja este protoacuerdo hay que tener en cuenta que la Unión Europea es una suerte de mega estado, una corporación política y económica, al revés que el Mercosur, que es un endeble ensamble económico sostenido mayoritariamente por Brasil y Argentina”, analizó.
Desde Consenso 2030, en cambio, fueron más prudentes. Se mostraron favorables a un acuerdo, aunque alertaron acerca de las posibles desventajas en la situación de fragilidad actual de la economía argentina. “Tengo una visión positiva pero prudente del #AcuerdoUE-Mercosur aunque mientras no esté el texto completo no se puede hacer una evaluación de ventajas y daños”, lanzó Roberto Lavagna en redes sociales al mismo que reclamó poder acceder a la letra chica del acuerdo.
Matías Tombolini, precandidato por la jefatura de Gobierno y también economista, argumentó en la misma línea que Lavagna. “El comercio libre y la integración están muy bien. Pero como punto de llegada. Si vos abrís rápidamente la industria, no siempre la competencia entre países tiene que ver con ver con la competencia entre las industrias. El que fabrica en Argentina, tiene una estructura de costos en donde la presión impositiva es más alta con la un holandés”, sostuvo.
En la izquierda, salieron a criticar la noticia que dureza e incluso adelantaron cuál será su posición a la hora del debate parlamentario. El precandidato del FIT, Nicolás Del Caño, señaló que el anuncio es “un acuerdo ruinoso para el pueblo trabajador de nuestro país. Beneficios para los agronegocios y las multinacionales”. Y agregó: “Si es enviado al Congreso, rechazaremos este nuevo pacto de coloniaje”.
Antes de entrar en vigencia el acuerdo deberá no sólo ser aprobado por el Congreso, sino también por el Parlamento Europeo, además de los respectivos parlamentos de los países del Mercosur.
