El Economista - 70 años
Versión digital

jue 28 Mar

BUE 23°C

EE.UU. también contra Francia por impuestos sobre los servicios digitales

11 julio de 2019

La sangría comercial de la administración Trump parece no tener fin afectando incluso a sus máximos aliados como Reino Unido y en este caso, Francia, en una estrategia cada vez más agresiva para conseguir concesiones comerciales de la Unión Europea.

Ahora funcionarios estadounidenses encontraron un nuevo ángulo de ataque: los impuestos digitales europeos, específicamente los de Francia. Los franceses están cerca de aplicar un gravamen de 3% a las ventas en el país de empresas de tecnología con más de 750 millones de euros (US$ 845 millones) en ingresos a nivel mundial.

El Gobierno norteamericano dijo el miércoles que investigará un plan francés para imponer el impuesto a las empresas tecnológicas de EE.UU., incluidas Amazon, Apple, Facebook y Google.

Este movimiento intensifica la lucha comercial global que lleva adelante Donald Trump, alimentando las tensiones con la Unión Europea, en un avance que podría llevar a Washington a imponer sanciones comerciales.

Si EE.UU. realiza esta investigación en Francia, uno de sus socios principales, utilizará el mismo mecanismo legal que utilizó el presidente Trump para atacar a China con aranceles de guerra comercial el año pasado.

La investigación pretende "determinar si es discriminatoria o irrazonable y grava o restringe el comercio de Estados Unidos", dijo el representante de comercio estadounidense Robert Lighthizer en un comunicado el miércoles.

Los senadores franceses están programados para votar sobre el impuesto el jueves.

La decisión francesa se suma a la de otros países que también están considerando implementar nuevos impuestos sobre los servicios digitales. Los grupos de comercio de tecnología elogiaron la medida de Trump, incluida la Asociación de la Industria de Computadoras y Comunicaciones e ITI.

"Este es un paso crítico hacia la prevención de impuestos proteccionistas sobre el comercio global. La propuesta francesa no le dejó más remedio que iniciar una investigación de este impuesto discriminatorio a las compañías estadounidenses, y aplaudimos la rápida respuesta del Embajador Lighthizer a esta amenaza a las exportaciones de Estados Unidos ", dijo el jefe de operaciones de la CCIA, Matt Schruers.

En tanto, el presidente francés Emmanuel Macron transformó la oposición a Trump en una virtud. Fue el único líder europeo en oponerse abiertamente a iniciar negociaciones comerciales con EE.UU. y busca mantener vivo el acuerdo nuclear con Irán. El impuesto digital no es más que otra oportunidad para que Trump aplique medidas de contrataque.

La vicepresidenta de política del Technology Industry Council  (ITI), Jennifer McCloskey, manifestó: "Apoyamos los esfuerzos del gobierno de EE.UU. para investigar estos complejos asuntos comerciales, pero le pedimos que continúe con la investigación de la Sección 301 con un espíritu de cooperación internacional y sin utilizar los aranceles como remedio".

En definitiva, en Francia y otros lugares, parece ser una forma de obtener ingresos fiscales de las empresas que obtienen grandes ganancias de las personas de su país. Para las empresas de tecnología, parece un impuesto adicional y único destinado a castigar a las empresas con sede en Estados Unidos.

En esta nota

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés