El Gobierno avanza con el llamado a licitación para la construcción del gasoducto que atravesará Vaca Muerta y llegara hasta el Gran Buenos Aires y el litoral. Por eso, mediante el decreto 465/2019 creó un “régimen especial temporario por un plazo de 17 años para la adjudicación, mediante licitación pública de la licencia para la prestación del servicio de transporte de gas natural que incluya el diseño y la construcción de un gasoducto que conecte la cuenca neuquina con la localidad bonaerense de Salliqueló y con el Gran Buenos Aires y el litoral” con la intención de evacuar la producción proveniente de la formación neuquina que viene creciendo. Se calcula que la inversión podría alcanzar los US$ 1.200 millones.
Desde Energía explicaron que “la licitación será convocada durante las próximas semanas”, a través de un régimen temporario que incluye la remuneración a los transportistas y los ajustes que serán negociados con los cargadores.
El pliego de la licitación establecerá la asignación parcial de la capacidad de transporte inicial en forma directa, y el resto de la capacidad se asignará mediante procedimientos abiertos a fin de asegurar la no discriminación en el acceso.
Desde Energía explicaron que “el objetivo del Gobierno es que la construcción de la primera etapa del gasoducto esté completa para el invierno de 2021, lo que permitirá reemplazar gas natural licuado (que aún ingresa por el puerto de Escobar) por producción local por US$ 240 millones anuales”.
El nuevo gasoducto se extenderá por aproximadamente 570 km desde las cercanías de la planta de tratamiento de Tratayén -en la provincia del Neuquén ? hasta la planta compresora Saturno ? en las cercanías de la localidad de Salliqueló para luego continuar por otros 470 km hasta las cercanías de la localidad de San Nicolás.
Capacidad de transporte
El ducto, tendrá una capacidad inicial de transporte de 15 millones de m3/día en una primera etapa, y podrá ser ampliado en sucesivas etapas hasta 40 millones de m3/día, para acompañar el crecimiento de la producción de Vaca Muerta.
También destacaron que “entre 2006 y 2013 Argentina pasó de tener un superávit comercial energético de US$ 6.100 millones a un déficit de US$ 6.900 millones (una variación de US$ 13.000 millones que explica en parte el estancamiento económico en el que se encuentra Argentina desde 2011). El año pasado, el rojo fue de US$ 2.300 millones, y este año se espera estar cerca del equilibrio”.
Por tal motivo, el secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, resaltó que “el gasoducto nos permitirá mejorar la balanza comercial del país y aumentar la producción de Vaca Muerta, Es una de las obras de infraestructura más importantes que tenemos por delante”.
Además precisaron que “la producción de Vaca Muerta viene creciendo sostenidamente durante los últimos dos años, y en los últimos doce meses la producción de shale gas se duplicó. Como consecuencia, en mayo de este año, la producción total de gas del país creció 7,6% con respecto al mismo mes del año anterior y es la más alta desde julio de 2009. Además de sustituir importaciones, el aumento de la producción permitió retomar las exportaciones a Chile (por el momento con contratos interrumpibles) que habían sido suspendidas en 2007 por la caída de la producción”.
Desde el Gobierno, explicaron que “el acelerado incremento de la producción ha saturado la capacidad de transporte de gas natural desde la cuenca neuquina hacia los principales centros de consumo del país, localizados principalmente en el sector comprendido entre el Gran Buenos Aires y Rosario. Los tres gasoductos que movilizan el gas natural desde la cuenca neuquina -Neuba I, Neuba II y Centro Oeste- se encuentran saturados en su capacidad de transporte.
