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Arias: “Fernández necesita una performance contundente en las PASO”

12 julio de 2019

Entrevista a Gonzalo Arias Sociólogo y especialista en campañas Por Néstor Leone 

“La fórmula Fernández-Fernández necesita tener una performance contundente en las PASO para instalar con fuerzas que un triunfo en primera vuelta es posible. Y el oficialismo buscará achicar la diferencia para llegar a las generales en un clima de paridad”, señala Gonzalo Arias, sociólogo y autor de “Gustar, ganar y gobernar” y de “Comunicar lo local”, en coautoría con Lucas Doldan, de reciente aparición.

Se largó la campaña, con dos actores principales y varios otros en roles secundarios. ¿Ve irreversible el proceso de polarización?

Sí, la polarización es un proceso ya irreversible, que va a ir, incluso, profundizándose. Una polarización que, como el tango, se baila de a dos y que, en este sentido, ha venido siendo funcional no sólo al oficialismo sino también al kirchnerismo. Esto complica las perspectivas de las terceras fuerzas. Ya se observa que el escenario de un electorado dividido en tres tercios, que parecía consolidado hace un tiempo, ha comenzado a romperse y no sería descabellado pensar en los dos espacios principales concentrando más del 80% en las generales.

Una hipótesis posible es que el Frente de Todos tiene conseguir el nock-out en los primeros rounds. Es decir, sacar una buena ventaja en las PASO para generar mayores zozobras en el oficialista y ganar en las generales. Por el contrario, la pelea de más largo aliento, con el balotaje, favorecería a Juntos por el Cambio. ¿Comparte?

En cuanto a los escenarios electorales parece claro que el oficialismo apostará sus fichas a un balotaje que, según la gran mayoría de las encuestas, le sería favorable. Conscientes de esa situación, los estrategas del Frente de Todos saben que las chances del espacio pasan por un triunfo en la primera vuelta. Si bien algunas encuestas están mostrando que el techo del 40% puede ser perforado por Alberto Fernández, Macri también ha logrado despegarse del 30%. Descartando, en principio, que el kirchnerismo pueda alcanzar el 45%, el oficialismo tendría que plantearse una meta de votación de, al menos, 35% para llegar al balotaje.

En las PASO, Espert puede hacer una buena performance. Pero ante la polarización creciente, le será difícil sostenerla.

¿Cuánto puede cambiar el escenario de las PASO a las generales?

Sabemos que en la categoría a presidente no hay competencia. A raíz de ello, suele decirse que las PASO serán como una suerte de “gran encuesta nacional”. Si bien es cierto, en parte, agregaría que es una encuesta con potencialidad de producir importantes movimientos en la opinión pública. La fórmula Fernández-Fernández necesita tener una performance contundente en las PASO para instalar con fuerza que un triunfo en primera vuelta es posible. Y el oficialismo buscará achicar la diferencia para llegar a las generales en un clima de paridad. Las principales dificultades las tendrán, sin duda, las terceras fuerzas que, en ese escenario de polarización creciente, tendrán el desafío de no perder votos. Está claro que si la fórmula de los Fernández obtiene un caudal importante en las PASO, Juntos por el Cambio utilizará esto para alertar comunicacionalmente sobre los “riesgos” del retorno del kirchnerismo buscando logrando la adhesión de votantes movilizados por el odio y/o miedo (a Cristina) más que por el amor (a Macri). Por otra parte, si Alberto logra un buen resultado buscará la adhesión de votantes que acompañaron a otros candidatos, buscando el efecto “bandwagon”. Es decir, la apuesta por quien se perfila como potencial ganador.

¿Cómo vio los primeros spots de campaña y los primeros temas que las principales fuerzas pretenden instalar? ¿Quién ha sido más eficaz hasta ahora?

Son una especie de presentación de los candidatos, por lo que no hay ni grandes sorpresas, ni mucho espacio para la creatividad. Estas piezas son importantes porque muchos electores están recién ahora interiorizándose de que en agosto votan y están conociendo la oferta electoral. Luego comenzaremos a ver los spots en los que nos cuenten por qué votar a unos y no a otros, y revelen sus estrategias. Con la polarización como terreno ya consolidado, el oficialismo buscará recuperar las expectativas y recrear una campaña basada en valores, mientras que el kirchnerismo se concentrará en la crítica al Gobierno, procurando anclarse más en el presente que en la apología del pasado. El año pasado gran parte de la campaña electoral en Brasil (sobre todo, la negativa) trascurrió en WhatsApp. En Argentina esto ya está pasando. Esta va a ser seguramente la campaña de las fake news por redes sociales, pero también por servicios de mensajería, algo que el oficialismo ya está trabajando fuertemente.

La gobernadora Vidal parece tener complicaciones en tanto no hay segundas instancias y la unidad con Massa del peronismo es probable que sea más eficaz en la provincia. ¿Comparte?

Vidal se enfrenta hoy a un laberinto electoral de difícil resolución. La mayoría de los encuestadores coinciden en que sus chances de ganar ante la fórmula Kicillof-Magario aumentan a medida que ella se aleja del binomio presidencial oficialista. Si bien desde el Gobierno se entusiasman con una tímida recuperación de la imagen presidencial, el derrumbe de su aprobación en el conurbano (en particular, en la Tercera Sección, aunque también en partes de la Primera), complica sus chances. La decisión de escindir la contienda, ya no en términos legales (como podía haber sido desdoblando la elección provincial), sino simbólicos, alentando incluso el corte de boleta, no será una decisión nada sencilla para la gobernadora bonaerense. En cuanto a Kicillof, no sólo se potencia su figura al llevar como primer candidato a diputado a Sergio Massa, sino que además se trata de uno de los pocos dirigentes del espacio que logra fidelizar la mayoría de los votos de Cristina. Para la gobernadora la puja es doble: no sólo tiene que preocuparse por la posibilidad de que la candidatura de un desgastado Macri horade su performance electoral, sino también de que aquellos intendentes de Cambiemos que para conseguir su reelección busquen municipalizar la elección.

¿Qué papel jugará José Luis Espert? ¿Debe preocuparse Macri por su performance?

Es evidente que la candidatura de Espert generó cierto malestar en el Gobierno y que, incluso, se intentó vaciar su espacio de dirigentes para que no lograra la inscripción. En una contienda que se decide por pocos votos, tener a alguien compitiendo por una base electoral similar a la tuya, no es recomendable. Hoy creo que Juntos por el Cambio ha logrado restarle importancia, sabiendo que llegado el balotaje la mayor parte de electorado de Espert o todo se inclinará hacia Macri. En las PASO puede aspirar a una buena performance, concentrando el descontento y la protesta contra la dirigencia tradicional. Sin embargo, ante la polarización creciente, le será difícil sostenerse tras las PASO.

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