Alberto Fernández le bajó el tono a sus declaraciones del año 2015 sobre el memorándum con Irán. Al prestar declaración testimonial en Comodoro Py, dijo que sus cuestionamientos al pacto fueron una “opinión”. En una entrevista que concedió al periodista Nelson Castro hace cuatro años, charla que fue el disparador para que fuera citado, había dicho que el tratado era “definitivamente un acto de encubrimiento”.
El precandidato presidencial, afirmó en su declaración que sus dichos fueron una “opinión” y tuvieron que ver “con el momento en que el juez (Daniel) Rafecas desestimó la denuncia (del fiscal Alberto Nisman contra la expresidenta por la firma del memorándum)”.
“Lo que hice allí y en la entrevista televisiva fue un paralelo entre el derecho penal y el cuestionamiento político aplicando lógicas del derecho penal al cuestionamiento político”, explicó ante el fiscal del caso, Eduardo Taiano, según consignó la Agencia Télam. El juez Claudio Bonadio, que citó al exjefe de Gabinete, no estuvo presente en la declaración, que duró 50 minutos.
“No soy un perito sino una persona que opina, más allá de ser abogado y profesor”, señaló Fernández en su testimonial.
Fernández agregó: “Si el tribunal quisiera conocer las veces que dije que esta era una cuestión política y no judiciable, sólo debería recurrir a los archivos de la televisión, de la radio y demás medios escritos”.
“Veo que al tribunal le sigue interesando mi opinión y no lo que puedo saber como testigo, y aclaro que no soy un perito sino una persona que opina, más allá de ser abogado y profesor”, sostuvo. Sus críticas al pacto con Irán, “estuvieron en el terreno de lo político y nunca de lo jurídico”, abundó.
En cuanto a la denuncia de Nisman, mantuvo lo que señaló ante Castro en la entrevista, que se realizó en el programa “El juego limpio”, que el periodista tenía en el canal TN. Consideró que “merecía un mínimo análisis, porque allí se imputaban a la presidenta de la Nación delitos gravísimos, como el encubrimiento y la traición a la Patria”. Para Fernández, “semejantes imputaciones hacían necesario una investigación y no un rechazo in límine fundado en cuestiones de análisis dogmático”, como el que había decidido el juez Daniel Rafecas.
La entrevista
El diálogo con Castro que derivó en la convocatoria de Fernández a Comodoro Py tuvo lugar el 26 de febrero de 2015 y se transmitió por TN, en el programa político que el periodista tenía en esa señal de televisión por cable. En la entrevista, Fernández afirmó: “Creo que Cristina va a dejar su gobierno con dos máculas indudables, que son haber hecho dictar dos leyes para protegerse penalmente de dos delitos cometidos. El primero, el encubrimiento a [Amado] Boudou estatizando Ciccone, y el segundo, el encubrimiento al haber hecho aprobar por ley el tratado con Irán, que es definitivamente un acto de encubrimiento”.
Según el análisis que hizo Fernández hace más de cuatro años en esa entrevista expresó que, “el delito comenzó a ejecutarse con la firma del convenio y no se consumó por circunstancias ajenas a la voluntad de los autores, que es que una cámara declaró inconstitucional el tratado; esto lo que haría es dejar el encubrimiento en grado de tentativa”. Y subrayó que “el acto de encubrimiento es la firma del acuerdo”.
En esa charla de febrero de 2015, Fernández, que por entonces militaba con Sergio Massa en el Frente Renovador, sostuvo que el delito de encubrimiento “no se logra concretar por circunstancias ajenas a la voluntad de la presidenta y de [Héctor] Timerman, que son los ideólogos y los impulsores”, y concluyó: “Estaríamos hablando, en términos penales, de un instigador, que es la presidenta, y de un autor directo, que es el que firma ese acuerdo [por el excanciller Timerman]”.
En esa entrevista fue muy crítico de su actual compañera de fórmula, Cristina Kirchner. Dijo que uno de sus principales reproches era “el modo en que ha maltratado a la Justicia”. Sin embargo, dejó en claro que la exmandataria no hubiera tenido problemas ante una eventual citación por la denuncia de Nisman por encubrimiento, aunque lo hizo en un tono muy crítico: “Si algún día la Presidenta era citada a declarar por esto, solo tenía que decir que estaba cumpliendo la ley, porque ella hizo dictar una ley para que la encubra. Esa ley es casi una autoamnistía. Lo digo con mucho pesar, porque había otro compromiso con los 85 muertos de la AMIA”.
