Las críticas de Donald Trump a la Reserva Federal no se detienen y el lunes 10, en una entrevista, la calificó de “muy destructiva”. Actualmente, la tasa de interés está en el rango de 2,25%/2,50% y Trump considera que fue un error haberla subido el año pasado y por eso reclama que baje. Hasta hace unos meses, se suponía que la Fed subiría las tasas en dos oportunidades durante este año, pero ya en marzo dejó en claro que no lo haría porque habían cambiado las condiciones económicas y por eso, ahora, se espera que haya dos recortes en 2019.
La desaceleración de la economía que se refleja en todos los indicadores económicos conocidos recientemente y la baja tasa de inflación, explican el cambio de estrategia de la Fed, que por su parte, le adjudica la responsabilidad del menor crecimiento al conflicto comercial con China.
Pero según Trump, la culpa es de la Fed porque si no hubiese subido la tasa, la economía estaría creciendo a un ritmo mayor. Y ese endurecimiento de la política monetaria produjo, además, una fuerte apreciación del dólar frente al resto de las monedas, incluido el yuan, por lo cual China ganó competitividad frente a Estados Unidos. También Trump cuestiona la lentitud con la cual Fed se está desprendiendo de sus activos financieros y el monto por el cual lo hace y los contrapone con la actitud de China que procura inyectar más liquidez en el sistema económico. En un momento de mucha tensión comercial por la suba de aranceles, Trump considera que la Fed, con su política monetaria, está inclinando la cancha a favor de China.
De todas maneras, el escenario global puede cambiar si finalmente se encuentran los presidentes Trump y Xi Jinping en la cumbre del G 20 en Osaka a fin de mes y logran que se retomen las negociaciones entre ambos países.
Y también va a haber cambios en la política de la Fed cuya próxima reunión se hará los días 18 y 19 de junio, pero los analistas no esperan ningún movimiento en esa oportunidad porque es previa al G 20. El primer recorte de tasas podría ocurrir en algunas de las dos reuniones siguientes previstas para fines de julio y mediados de septiembre.
A partir de esa decisión, empezarán a acercarse la estrategia de Jay Powell y los deseos de Trump que se relacionan con la campaña presidencial de 2020. La política monetaria opera con rezago, y por lo tanto, la Casa Blanca pretende que sea más laxa desde ahora para que la economía crezca a tasas más altas durante el año electoral. Mientras tanto, la tasa de inflación le da margen a la Fed para reducir la tasa. Ayer se informó que los precios a los productores subieron 0,1% en mayo con relación a abril y 1,8% contra igual mes del año pasado. Que la inflación esté contralada es otro de los argumentos que utiliza de Trump para pedir un recorte de tasas. Hoy se publicará el índice de precios al consumidor de abril que estará en línea con la meta de la Fed.
