Por Luis Varela
Mientras el mundo financiero tiene sus ojos puestos sobre Osaka, en donde los presidentes de Estados Unidos y China mantendrán un encuentro, y podrán definir un gran acercamiento para limar buena parte de las diferencias de su puja comercial, la aversión al riesgo tuvo ayer una notable pausa: se tranquilizaron los metales preciosos, se desplomó el bitcoin y volvió a sostenerse el precio internacional del dólar.
Pero lo que más ruido hizo en el mercado argentino no fue la música internacional, sino lo que pasó con los activos locales. Con muchas versiones sobre los avances y retrocesos vinculados a las primarias y a las elecciones de octubre, el dólar inició el día algo más firme, pero con el correr de las horas se tranquilizó por completo, las tasas de interés siguieron cediendo, por lo menos en plazos fijos, y lo ciertamente festivo fue lo que ocurrió con las acciones y los bonos argentinos, que dieron un salto de proporciones.
Efectivamente, con muy buenos volúmenes operados, la cotización de los títulos públicos argentinos anotaron ayer una suba cercana al 2%, el aumento diario más grande de los últimos tiempos, con un cúmulo de movimientos de inversores que están haciendo arbitrajes, saliendo de unos títulos y metiéndose en otros, deshaciéndose de los que tienen tasas a vencimiento más bajas y tomando posición en los que quedaron con TIR que todavía están por las nubes.
Y mientras las bolsas del mundo también mostraron cierto desahogo, aunque no del todo parejo, también se vio un sostenido nivel de volumen de operaciones en la de Buenos Aires, con algunas acciones anotando subas muy importantes, en general motivadas por noticias vinculadas a recuperaciones sectoriales.
Y, por si todo eso fuera poco, otro de los buenos datos que tuvo el mercado local vino de parte de los precios y las tasas de interés. Varias consultoras especializadas empiezan a afirmar que la inflación de junio estará en torno al 2,5% mensual, que de cumplirse sería la variación mensual más baja de los últimos trece meses.
Así, mientras el Banco Central vive una fuerte puja con los bancos porque no diversifican los plazos fijos plurales (realizados desde cualquier homebanking en cualquier entidad), la tasa de las Leliq se mantuvo sin cambios, pero la de los plazos fijos volvió a bajar un nuevo escalón.
En términos concretos, el dólar arrancó el día de ayer firme, pero finalmente terminó bajando un centavo hasta $ 43,94, con el blue cerrando en el mismo nivel, a $ 44,20, y con una baja de 3 centavos para el dólar mayorista, hasta $ 42,70 (al tiempo que las reservas del BCRA bajaron en US$ 89 millones, hasta US$ 64.304 millones).
En el exterior, mientras tanto, el dólar subió 0,3% en México, 0,2% contra la libra y 0,1% contra el yen y el chileno, pero bajó 0,6% contra el real. Así, en Buenos Aires, medidos en pesos, el real subió 9 centavos hasta $ 11,18, el euro subió 4 centavos hasta $ 11,18 y la libra bajó 3 centavos hasta $ 54,12.
Según cifras de cierre, se detuvo la baja de la tasa de las Leliq: pagaron 62,592% anual promedio, con máximo del 62,9%.
Y la tasa de los plazos fijos sigue bajando: pagan 45% por plata chica y 50% por plata grande.
El flujo de fondos se orientó a la compra de bonos. En el exterior se vio una fuerte suba para los de México, con baja para los de Australia y Hong Kong. Pero lo distintivo fue lo que ocurrió con los bonos argentinos. El 80% de lo operado se transó en tres papeles: AY24 65%, AO20 10% y PBA25 6% y, con un salto de casi 2%, los títulos públicos nacionales se afirmaron y volvieron a los precios que tuvieron en febrero.
En los extremos se vio una suba de casi 14% para el bono TVPYD, de casi 9% para el bono PY24D y alzas del 2% al 5,7% para los bonos TVPA, TVPP, TU27D, AC17D, AC17, PUO19 y AA37. Y bajas del 1% al 3,5% para los bonos PF23D, BPLD, AA46D, TVPAD, BPLDD, PR13 y AA26.
Con todos los mercados palpitando la reunión del G20 en Osaka, la Bolsa de Japón subió fuerte, pero hubo cierre mixto en Wall Street: el Dow bajó 0,1%, pero el S&P subió 0,4% y el Nasdaq mejoró 0,7%. En la región, se registró una suba del 0,1% en la Bolsa de San Pablo, con una baja del 1,1% en la de México.
Pero, insistimos, lo mejor de todo estuvo en el mercado local. Con buen volumen ($ 1.131 millones) la Bolsa de Buenos Aires saltó 3%. El 80% de lo operado en acciones se transó en diez papeles: G.F. Galicia se llevó el 22% de las operaciones totales, YPF tuvo el 11% de los negocios, con Banco Macro y Pampa Energía reuniendo el 10%.
En los extremos hubo subas de entre 4 y 10,4% para Carboclor, Pampa E, Valores, Santander Río, Transener, Morixe, Banco Macro, Central Puerto y Metrogas. Con baja del 2% al 6% para Boldt, Grimoldi, Domec, Patagonia y Clarín.
Y en las ADR argentinos que cotizan en Nueva York se vio un avance del 7,4% para Pampa E, con suba del 4% para banco Macro y alzas del 1% al 1,5% para Ternium, Irsa P y Globant mientras que Edenor anotó una baja del 1,6%.
En commodities, con todo relacionado a Osaka, hubo una suba del 0,3%, el petróleo que se acerca más a los US$ 60 dólares por barril. Los metales preciosos pisaron el freno: el oro cedió 0,1% y la onza de plata bajó 0,2%. Los metales básicos estuvieron mixtos: el níquel subió 1,8%, el cobre avanzó 0,1% y el aluminio cayó 1%. En Chicago, el trigo subió 0,7%, con la soja y el maíz retrocediendo 0,7%. En Rosario, hubo ganancia del 1,7% para el trigo y baja del 0,9% para la soja. Y se produjo un derrumbe del 20% para el bitcoin, desde más de US$ 13.100 volvió a US$ 10.400.
