No serán cinco las elecciones provinciales del segundo superdomingo de junio. Esta vez, será el turno de Tierra del Fuego, San Luis, Formosa y Santa Fe, el duelo que atrapa la mayor atención. Por su importancia demográfica, pero también por la paridad existente entre el socialista Antonio Bonfatti y el peronista Omar Perotti. Con posibles implicancias en el mapa nacional, a menos de una semana del cierre de listas definitivo y el comienzo de la campaña para las presidenciales.
En Tierra del Fuego, el atractivo estará puesto en la posibilidad o no que la gobernadora Rosana Bertone evite el balotaje frente al intendente de Río Grande Gustavo Melella. En San Luis, la porción emotiva la trae la puja entre los hermanos (y viejos aliados) Alberto y Adolfo Rodríguez Saá. Mientras que en Formosa se da por descontado el triunfo de Gildo Insfrán, que gobierna la provincia desde 1995. En ninguno de los casos habrá buenas noticias para Casa Rosada. Por lo menos, de manera directa. O través de sus candidatos.
Reñido
En las elecciones primarias santafesinas de abril, Bonfatti fue el candidato más votado por el Frente Progresista Cívico y Social, pero el peronismo en sus dos opciones sumaron más que el socialista. Perotti venció con comodidad a María Eugenia Bielsa y se quedó con la posibilidad de devolverle la provincia al peronismo luego de 12 años de gestiones del Frente. La tercera opción en disputa es la de José Corral, radical e intendente de la ciudad capital, que va por Cambiemos, sin chances de meterse en la pelea importante. Para Corral, el objetivo es mantener el caudal de votos, que se disputa sus rivales. En especial, Bonfatti. El Frente Progresista también tiene a radicales en sus filas. Mientras que Perotti intentará que los votantes de Bielsa lo acompañen en las generales.
La atención en Santa Fe también estará puesta en las peleas municipales. Sobre todo, en las dos ciudades más importantes. En Rosario, el socialismo no tendrá candidato para intendente por primera vez en varias décadas. Pablo Javkin, radical de origen, será el candidato del Frente Progresista. Su principal rival será Roberto Sukerman, del frente peronista. Los otros dos contendientes serán Roy López Molina, de Cambiemos, y Juan Monteverde, de Ciudad Futura.
En la ciudad capital, el radicalismo puede perder el predominio que tiene desde 2007. Allí Emilio Jatón, del Frente Progresista, es el favorito. El diputado nacional Albor Cantard será el candidato de Cambiemos.
Escenarios
En Tierra del Fuego, Bertone va por la reelección en Unidad Fueguina, el frente que nuclea al PJ y al kirchnerismo. Ya tuvo el apoyo explícito del precandidato presidencial Alberto Fernández y ella se lo retribuyó avalando su candidatura. Su rival será el intendente Melella, que competirá en alianza con el Movimiento Popular Fueguino (MPF) y con apoyos de la exgobernadora Fabiana Ríos. El tercero en discordia será Juan Rodríguez, el candidato de Ser Fueguino, versión fueguina de Cambiemos, que intenta mostrarse como una alternativa a las “dos opciones kirchneristas”. La provincia tenía instituido el balotaje si ninguno de los candidatos supera el 50% de los votos. El 23 de este mes sería esta segunda vuelta posible.
En Formosa, Insfrán intentará extender su predominio por cuatro años más. Su rival será el dirigente del peronismo disidente Adrián Bogado por la Confederación Frente Amplio. Bogado tiene la particularidad de ser hijo del exgobernador Floro Bogado (1983-1987), de quien Insfrán fuera vice; y, a su vez, vicegobernador de la provincia entre 2015 y 2017, cuando falleciera. La alianza está integrada por radicales, el PRO, el MID, el Partido Fe, Acción Nativa y Autonomista.
Por último, en San Luis se dará el duelo de Rodríguez Saá. Por un lado, el Frente Unidad Justicialista llevará en su boleta al actual mandatario puntano, Alberto Rodríguez Saá, quien va por su cuarto mandato. Su hermano, en tanto, va por Juntos por la Gente. El Adolfo fue gobernador de la provincia entre 1983 y 2001. La tercera opción en disputa es la del también exgobernador Claudio Poggi por la alianza San Luis Unido, en un armado que se parece bastante a Juntos por el Cambio a nivel nacional. La disputa de votos entre los hermanos puede favorecer sus pretensiones. De todos modos, el gobernador confía en su reelección.
