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Las inferencias de Todesca y la sorpresa de la alta frecuencia

Tras el descenso hasta 3,4% en abril, la inflación podría bajar otro escalón en mayo e, incluso, meterse debajo del 3% mensual. Así lo confirmaron ante El Economista. Hacia adelante, sin embargo, todo estará atado al dólar preelectoral y ninguno asegura que seguirá la calma.

Alejandro Radonjic 23 mayo de 2019

Por Alejandro Radonjic

El IPC dio 2,9% en enero, 3,8% en febrero, 4,7% en marzo y 3,4% en abril. ¿Seguirá la tendencia descendente luego del pico de marzo? Los economistas aseguran que sí e, incluso, los registros de mayo vienen bastante mejor que lo pensado a comienzos de mes. Así, el quinto mes de 2019 podría dar menos de 3%. Teniendo en cuenta la situación, no está mal. Tras el 4,7% de marzo y el movimiento del dólar en abril se llegó a hablar de un peligro de espiralización. Afortunadamente, la situación nominal parece estar, por estos días, algo más calma. Gracias, en buena medida, a la tranquilidad del dólar; la recesión y, en menor medida, Precios Esenciales.

Habló Todesca

“El mes pasado tuvo un registro muy alto, pero menor que el 4,7% de marzo. Decir una tendencia a partir de eso es exagerado”, dijo el director del Indec, Jorge Todesca, sobre la inflación. Sobre mayo, aclaro: “Se puede inferir la tendencia declinante con, por ejemplo, la estabilidad de dólar y las tarifas de los servicios públicos”, dijo.

El Economista dialogó con las consultoras que realizan mediciones y confirmaron “la tendencia declinante” y, además, agregaron que podría ser más pronunciada que lo esperado a comienzo del mes.

Desde Elypsis, Nicolás Crespo, dice: “Actualmente, nos encontramos estimando una inflación levemente por debajo de 3% para mayo ya que el último registro semanal fue muy bueno. Entre la semana del 13 hasta el 19 nos dio 0,2%”.

Los motivos, dice Crespo, son los siguientes: “Se debe principalmente a que los alimentos de mayor ponderación no sufrieron subas significativas, hubo un desplome en el rubro de todo lo relacionado con equipamiento del hogar debido al Hot Sale y no hubo prácticamente contribución de regulados durante esa semana específica”, agrega. “Sin embargo, el rubro de regulados presiona en mayo y, por ende, le pone un piso elevado”, dice y detalla que estos precios van a tener una incidencia cercana a un punto en la inflación mensual. Las subas fueron en nafta (3,9%), prepagas (7,5%), gas (9,1%), agua (27%) y cigarrillos (5%).

Sobre junio, dice: “Durante el próximo mes, la presión de los regulados cae fuertemente al comenzar el descuento en la tarifa de gas y, de no mediar ningún movimiento abrupto del tipo de cambio, la inflación núcleo tendería a continuar desacelerándose respecto de mayo. Así, para junio esperamos una nueva desaceleración que podría llevar a ubicar la inflación en torno a 2,5%. De todas formas, aún no hay que dar por ganada la batalla contra la inflación. Dependemos fuertemente del poder de fuego del BCRA y la voluntad de asegurar una baja volatilidad cambiaria cuando los agrodólares comiencen a escasear y se acerquen las elecciones y la incertidumbre que las mismas conllevan”.

Más visiones

Desde Eco Go, Martín Vauthier coincide con esos números. “Con los datos que tenemos incorporados hasta ahora, la inflación del mes viene en la zona de 2,9% y, si se ubica cerca de esos niveles, sería una muy buena noticia”, dice y agrega que es clave la estabilidad de tipo de cambio, que se logró, en buena medida, con la amenaza del BCRA de poder intervenir en cualquier momento, y no únicamente arriba de la Zona de No Intervención (ZNI).

"Si seguirá bajando en junio dependerá del rumbo del dólar y, eventualmente, del sostenimiento del duro programa monetario”, agrega. “En un contexto en el cual el BCRA debe todavía construir credibilidad, donde la política económica le 'compite' en los meses electorales (mediante el impulso al crédito) y donde las empresas por ahora vienen priorizando su capitalización y la cobertura de sus costos, la desinflación es más lenta y con mayores costos de actividad y empleo, pero eventualmente termina llegando”, concluye.

Desde Ecolatina, Joaquín Waldman agrega: “Mantenemos nuestra proyección en 3,1%. Si bien vemos una desaceleración respecto a meses previos y los alimentos están creciendo a un menor ritmo, todavía hay aumentos fuertes en servicios para la vivienda y prepagas. Además, la dinámica de aumentos salariales subió los costos, aunque el dólar haya permanecido estable. Desde junio, allí sí, creemos que puede haber un descenso mayor, sobre todo si se mantiene la calma cambiaria”.

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