Luego de la presentación de su libro “Y ahora, ¿qué?” en la Feria del Libro, el diputado nacional Axel Kicillof partió rumbo a México, donde ayer tuvo su segundo día de actividades, con un objetivo preciso: tender puentes con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, en el poder desde enero pasado. Allí, el exministro de Economía y posible precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires se reunió con varios funcionarios del gobierno de izquierda, con el cual Cristina Kirchner pretende tener buena sintonía. De cara a las elecciones presidenciales argentinas, pero también en un eventual tercer mandato.
En México, Kicillof se encontró con Luisa Alcalde, secretaria de Trabajo y Previsión Social; con Graciela Marquez Colin, secretaria de Economía; con el presidente del Senado de México, Martín Batres; con el legislador Héctor Vasconcelos, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, entre otros dirigentes del gobernante Movimiento de Regeneración Nacional.
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En sus diálogos, el economista, muy cercano a Cristina Kirchner, se mostró especialmente interesado en conocer la mirada del nuevo gobierno sobre la economía global, su relación con Estados Unidos en tiempos de Donald Trump y la política que pretendían llevar a cabo en relación con el resto de América Latina. Con @GMarquezColin conversamos sobre la situación política y económica mundial y cómo impacta en nuestros países”, sostuvo Kicillof a través de las redes sociales.
Kicillof participará hoy de una conferencia en la UNAM, invitado por el investigador John Ackerman. Allí disertará sobre “Cómo confrontar al neoliberalismo y no morir en el intento: Argentina, México y la nueva ola conservadora en América Latina”. En un contexto regional adverso, con experiencias distantes del ciclo progresista de la primera década del siglo, el kirchnerismo pretende encontrar aliados de peso en la disputa geoestratégica.
