Por Pablo Varela
El diputado y exembajador Martín Lousteau está en boca de todos. Sin embargo, a poco menos de dos meses del cierre de listas el referente de la UCR porteña se mantiene sin definiciones al tiempo que multiplica reuniones, gestos y y su nombre suena para ocupar algún lugar en el armado electoral.
Semanas atrás, en medio de las quejas de los correligionarios por el rumbo de la economía, Lousteau fue invitado a la Casa Rosada y mantuvo una serie de encuentros con el presidente Mauricio Macri. Las reuniones no dejaron de llamar la atención, fundamentalmente en el contexto de la invitación que el PRO hizo a las principales figuras de la UCR para ampliar la toma de decisiones en materia económica y en donde quedó abierta la discusión por la vicepresidencia, algo que parecía impensado hace apenas pocos meses. Uno de los nombres que sonó fue el de Lousteau.
El propio Macri lo admitió: “Lo estoy conociendo, pero no voy a pronosticar vice”, dijo.
En la UCR de la Ciudad, esquivan por ahora las definiciones en materia electoral. “Nosotros tenemos un proyecto y un candidato y queremos construir consensos por fuera de la grieta”, sostuvo una voz del radicalismo ante El Economista.
“Nosotros tenemos un candidato. Queremos construir consensos por fuera de la grieta”, dijo una voz radical de la Ciudad.
Los radicales más críticos de la alianza gobernante se entusiasmaron con la idea de que Lousteau compitiese en una PASO con Macri, “como una manera de convocar a otros sectores”. En esa línea, hubo apoyo al intendente de la ciudad de Córdoba, Ramón Mestre.
El diputado tiene proyectado presentar el próximo 5 de mayo un libro en la Feria del Libro, en cuyo texto expondrá los grandes lineamientos que propone para la Argentina.
“Queremos debatir en la Convención la ampliación de Cambiemos. No esperen de nosotros ninguna locura”, razonó una fuente boina blanca porteña, al mismo tiempo que admitió que la jefatura de Gobierno, continúa siendo un objetivo dentro de las filas del partido centenario, por lo que no se descarta competir contra Horacio Rodríguez Larreta.
La UCR de la Ciudad orbita dentro de la ascendencia del histórico Enrique “Coti” Nosiglia, quien desde el Comité porteño busca incidir en el rumbo del partido centenario al tiempo que reclama apertura en la alianza gobernante y ha dado gestos que buscan marcarle la cancha de la próxima convención nacional, que en principio, se desarrollaría a fines de mayo en Corrientes.
En un sector del radicalismo confían en que la postura mayoritaria dentro de la convención, será la ratificación de la pertenencia a Cambiemos. La convención bonaerense hará lo propio el próximo 18 de mayo, en Brandsen. “Tenemos el 90% de las manos”, razonan en el entorno de Daniel Salvador.
Mientras tanto en la Ciudad, ponen en la mira a sectores progresistas y del GEN para ampliar el marco de aliados. La invitación también incluye a Roberto Lavagna, quien recientemente declinó. También Margarita Stolbizer se mostró contraria a la idea de incorporarse a Cambiemos.
Un dato insoslayable: Cambiemos jamás logró constituirse en el distrito que es cuna del macrismo, la CABA. Guillermo De Maya, titular de la UCR porteño dijo ante El Economista semanas atrás: “Nunca más me llamaron a una reunión”.
En el entorno de Lousteau deslizan que el vinculo con el titular de la UCR a nivel nacional (y encargado de convocar a la Convención), Alfredo Cornejo, es asiduo y que mantienen encuentros semanales.
“Notamos en la calle que la gente no quiere votar a Cristina, pero tampoco a Macri”, razonan de la UCR capitalina. En esa línea se entusiasman con la posibilidad de ampliar Cambiemos creando consensos, no solo en materia electoral, sino también para “la Argentina después del 10 de diciembre”.
La Ciudad tendrá este año elecciones en la categoría senador, algo que por ahora, no es analizado en el entorno de Lousteau.
