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Lavagna toma distancia de Massa y da pasos hacia armado propio

El economista tomó distancia de Alternativa Federal y aseguró que busca un espacio “de partidos y de la sociedad civil”.

05 abril de 2019

El exministro de Economía, Roberto Lavagna, continúa moviéndose como eventual candidato en un espacio de unidad al tiempo que envía señales hacia los sectores que le solicitan confluir en un frente electoral y competir en internas.

Ayer sorprendió al diferenciarse de Sergio Massa al sostener que ambos tienen “proyectos distintos: yo busco consensos; él, un gobierno de un partido”, lanzó, en un dardo que hirió de muerte la posibilidad de que el economista confluya con el tigrense y el mandatario salteño, Juan Urtubey. “Uno es de una interna dentro de un sector del justicialismo, y yo trabajo en formar consensos”, fustigó.

“Es lo contrario a lo que hace falta. Lo que buscamos no es un gobierno de un partido sino de partidos y de la sociedad civil. Massa está tomando un camino particularmente partidista. Ese no es mi proyecto”, remató.

“La idea es juntar voluntades de parte del peronismo, el radicalismo y el socialismo, como Stolbizer”, dijo Lavagna

Consultados por este diario, en el entorno del tigrense evitaron polemizar y sostuvieron: “Nosotros seguimos trabajando para la gente, que tenga una oportunidad y que haya un país que tiene salida, deslizaron. Massa ayer se mostró con Marcelo Tinelli en San Fernando.

Luego de sus dichos, el economista compartió un almuerzo reservado con varios empresarios locales. Algunos, ilusionados y otros, simplemente interesados en escucharlo. Hugo Sigman, Daniel Novegil, Luis Gold, Javier Madanes y Teddy Karagozian, entre otros.

También estaba Rodolfo D'Onofrio, muy entusiasmado con el proyecto lavagnista. Allí, Lavagna no confirmó nada y mantuvo su línea discursiva: se lanzará si ese acuerdo nacional que pergeña, se materializa. También dijo que Cristina Kirchner, se presentará y dejó entrever que, si eso ocurre, el no se lanzaría por la fuerte polarización que se generaría. Como señaló El Economista, el exministro de Economía sólo se lanzará si tiene altas probabilidades de avanzar hacia una segunda vuelta y hoy ese escenario aparece lejano.

Según Lavagna, los argentinos “estamos en una etapa de buscar consensos”, a la vez que consideró que “no se trata de ganar una elección, sino de construir un futuro”.

El miércoles por la noche, el exministro se había mostrado junto al gobernador santafesino, Miguel Lifschitz y al dirigente critico del radicalismo, Ricardo Alfonsín, en el CCK. El dirigente del socialismo viene impulsando una candidatura de Lavagna, en la que el progresismo de Santa Fe y un sector descontento de la UCR se puedan insertar junto un sector moderado del peronismo de los gobernadores. “Es posible que el radicalismo rompa con Cambiemos para apoyar a Lavagna”, lanzó Lifschitz días atrás.

En sintonía con la visión del mandatario santafesino, el economista afirmó en declaraciones radiales que el próximo será “un gobierno de transición; las condiciones para gobernar no van a ser fáciles”, y destacó que “la idea es juntar voluntades de parte del peronismo, el radicalismo y el socialismo, como Margarita Stolbizer”, y puso de relieve que “la decisión no es personal”. Además, el extitular de la cartera de Economía se pronunció a favor de “gobernar de manera distinta”, y sostuvo que el próximo deberá ser un Gobierno que “abra las puertas para empezar un periodo distinto”. En ese sentido, Lavagna consideró que “el punto central no es ganar una elección, sino que se pueda gobernar”, y advirtió que “el que gana se confunde porque piensa que tiene todo el poder y que gobierna para siempre”. En sus declaraciones, Lavagna reconoció que habló en varias oportunidades con el presidente Mauricio Macri, y dijo que el mandatario “tiene derecho a elegir el camino que cree correcto”, a la vez que se pronunció a favor de “ver cómo salir de la grieta, y para eso es necesario tomar distancia de los dos extremos y juntar, en un centro progresista, las mayores voluntades posibles”.

Una excusa para la rosca

Ayer, el gobernador de la provincia de Córdoba, Juan Schiaretti, recibió a Lifschitz para la firma de un convenio con el objetivo de la construcción de un acueducto interprovincial. Más allá de la excusa formal, en el entorno de los mandatarios admiten que la ocasión servirá para conversar acerca del armado electoral.

Lejos de las definiciones, ambos dirigentes impulsan la candidatura del exministro. Semanas atrás, Schiartetti recibió al propio Lavagna a quien le insistió con la posibilidad de competir en una PASO, algo que hasta ahora parecería inviable.

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