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Bullrich: “A la CGT le importa tres pitos los trabajadores en negro”

11 abril de 2019

“Estamos en la mitad del río y tenemos que terminar de cruzarlo. Si ustedes no acompañan este cruce difícil y analizamos solo la coyuntura, volveremos a la Argentina de las últimas 7 décadas con 60% de inflación”, dijo, ayer, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en los tradicionales almuerzos del Rotary Club.

“Es verdad, hemos cometidos muchísimos errores no forzados. Como los comete cualquier buen deportista”, dijo. “Pero estamos en una pelea y no estamos en una situación difícil por los errores no forzados sino porque la pelea que estamos dando en contra de las mafias, las corporaciones, los intereses particulares, la desburocratización, la simplificación de Argentina nos encontramos con un interés fijo que no quiere moverse. No nos debatimos entre un futuro y otro futuro mejor sino entre el futuro y el poder permanente”, señaló y citó anécdotas de “aprietes” que atentan contra el desarrollo económico.

“Es verdad, hemos cometidos muchísimos errores no forzados, como comete cualquier buen deportista”, admitió la ministra

Además, en un discurso encendido, criticó a la CGT por ausentarse a la Cámara Alta para el debate del blanqueo laboral, el martes pasado. La ministra lo tildó como un acuerdo “moderno” que “ya estaba firmado”. Sobre la principal central de trabajadores del país, señaló: “¿Qué dijo la CGT? No sé, ¿pero qué me imagino que dijo? 'No le demos ninguna victoria al Gobierno y me importa tres pitos los trabajadores que están en negro'”. ¿Y qué hicieron? No fueron y dejaron a los senadores plantados. Esa Argentina de las extorsiones y las mafias es la que tenemos que terminar (?) La lógica corporativa es un almohadón de plumas, como en el cuento de Horacio Quiroga, que se come la sangre de la sociedad”. En ese cuento, hay un bicho, describió la ministra, que se comía la sangre del personaje, hasta matarlo. “Hay que matar ese bicho que se come la producción y el trabajo de los argentinos, y no habla de la inflación”, dijo antes de abocarse a las cuestiones vinculadas con la seguridad pública.

Allí, entre varios otros temas (como la detención de Alberto Samid), convocó a los legisladores a abandonar “el chiquitaje” y dejar de “apañar” a las barras bravas”. Las barras, dijo, “hoy son los que trafican las drogas”.

También retomó la mención a los “errores no forzados” y cargó contra el gradualismo. “Cuando llegamos al Gobierno, pensamos que había una suerte de magia y, el solo hecho de llegar nos podía ayudar a hacer más suave un camino que había que llevar adelante. En vez de limpiar más rápidamente, empezamos a pedir prestado. Eso fue un error, nos ha costado y el Gobierno lo asume”, dijo.

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