El Gobierno analiza alternativas para impulsar un proceso de transformación económica en el Golfo San Jorge, que supo ser la principal cuenca petrolera del país y la tercera en materia gasífera, y ahora está afectada por las caídas en los niveles de producción registrados durante los últimos años.
La cuenca, ubicado en territorio de las provincias de Chubut y Santa Cruz, sobre el Océano Atlántico, registra desde fines de 2015 una caída de 16,5% en los volúmenes producidos de petróleo, y 18,2% en gas, pese a lo cual representó 10,5% de la producción de gas y 47,5% de la petrolera en 2018. Y esto se debe a que se trata sobre todo de yacimientos de producción convencionales maduros como los que tiene Pan American Energy en Chubut y que exigen de grandes inversiones para pasarles a la fase de producción secundaria o terciaria. Hasta la aparición de Vaca Muerta, que produce petróleo y gas no convencional, la del Golfo San Jorge era la principal cuenca del país.
Por tal motivo, el Ministerio de Producción espera definir junto a los actores involucrados planes concretos para la región, cuando reciba en mayo próximo el diagnóstico de la Fundación Cenit (Centro de Investigaciones para la Transformación) financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), iniciado a fines de 2018.
El objetivo fundamental de la iniciativa es “sentar las bases de conocimiento y metodológicas necesarias para poner en marcha un proceso de transformación económica en dicha cuenca”, según el BID.
A las provincias les preocupa que las retracciones en la producción petrolera implican bajas simultáneas de las regalías hidrocarburíferas percibidas con un fuerte impacto sobre los niveles de empleo.
Los problemas en la Cuenca del Golfo San Jorge fueron analizados durante las reuniones de la Mesa Sectorial de Petróleo y Gas convocada por el Ministerio de Producción.
