“Si le dijeran que pudiera volver atrás y cambiar algo, ¿qué cambiaría?”, preguntó Luis Majul en la comentada entrevista a Mauricio Macri emitida el domingo a la noche. “No comprometernos a metas de inflación tan ambiciosas que generaron unas expectativas que no pudimos cumplir”, dijo, rápido, el jefe de Estado.
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“Teléfono, ¿alguien atiende?”, tuiteó Fernando Marengo (Arriazu Macronalistas). Todas las miradas apuntaron a Alfonso Prat-Gay quien, a comienzos de 2016, dijo que la inflación sería de 25% a lo largo de aquel año. Eso, creen en Casa Rosada, fue el germen de varios de los males que vinieron después y, además, abrió un flanco de ataque atractivo para la oposición dado que el Gobierno falló sistemáticamente con sus metas. Aún hoy, en Casa Rosada “facturan” ese yerro al exministro.
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Sin embargo, Macri también fue excesivamente optimista e, incluso, días después del anuncio de Prat-Gay, fue más allá aún y dijo que sería de 20%. Antes, durante la campaña, como recuerda un video viral, dijo “qué va a ser difícil”, en referencia a contener la suba de precios. La inflación, dijo, muy seguro, “es la demostración de tu capacidad de gobernar y, en mi Presidencia, la inflación no va a ser un tema”. Lo que vino después, Historia ya conocida, es la venganza de los precios relativos.
