Por Sebastián Galiani Ex Secretrario de Política Económica
El presidente Mauricio Macri ha hecho una muy buena gestión. Heredo un déficit financiero consolidado bien medido de 8,1% del PIB y lo redujo a menos de 4%. Bajo la presión tributaria récord y deja en marcha una reforma tributaria para continuar mejorando el sistema impositivo. Bajó el gasto público como ningún otro gobierno antes lo hizo. Resolvió los desequilibrios de precios relativos dejados por el populismo. Nos volvió a poner en el mundo. Recuperó la producción energética y la Inversión Extranjera Directa (IED). El progreso hecho en infraestructura es histórico y ha mejorado sustancialmente la seguridad.
Pero esto es poco al lado de lo que hizo en materia institucional. Recuperamos la República jaqueada por el populismo. Por supuesto, falta muchísimo por hacer, y no hay dudas que ha habido errores, algunos, incluso, importantes. Pero ellos no fueron la causa de las turbulencias macroeconómicas que vivimos. Estas tienen su origen en nuestra historia económica y política y en la herencia desastrosa que dejó el kirchnerismo. Además, de ellos siempre se aprendió. Hoy, el presidente Macri es el político más capacitado que tiene el país.
Sobre lo que falta por hacer, el presidente Macri es el único político en Argentina que tiene clara la hoja de ruta. Sabe que un país en serio toma 20 años, y que cada atajo electoral nos atrasa cinco años. Tenemos que acompañarlo pues todos debemos construir un país democrático, desarrollado y equitativo. No solo el presidente Macri hizo una muy buena gestión sino, que capitalizando lo hecho, hará una mejor segunda gestión. La alternativa es colapsar en un proyecto populista inviable o volver al peronismo que nos trajo hasta esta decadencia de 70 años. No tengo dudas que Macri es la única opción.
