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Endeudados

Hay que recuperar el acceso a los mercados para devolver el préstamo del FMI y financiar los intereses que debe pagar el Tesoro.

13 febrero de 2019

Por Guido Lorenzo Economista Jefe de LCG

El ratio de deuda pública sobre el PIB está por alcanzar la unidad, es decir, el 100%. De hecho, los datos al tercer trimestre indican que la deuda es 95% del PIB. Nuestro país necesita recuperar acceso a los mercados en algún momento para devolver el préstamo Stand-By con el FMI y para seguir financiando intereses que debe pagar el Tesoro.

 

En contra

Como nuestro mercado de fondos prestables es muy pequeño y el 75% de la deuda está en moneda extranjera cabe preguntarse por la capacidad de pago en dólares. En Argentina, la relación deuda externa a exportaciones es casi 200%, el nivel más alto al menos desde los últimos quince años.

Respecto a la capacidad de pagarla con stocks, en nuestro país, y a pesar de la recomposición de las reservas internacionales, el ratio de deuda a reservas se duplicó en los últimos cinco años.

Por otro lado, la duración de la deuda de nuestro país es corta (menor a diez años) y eso implica que el mercado constantemente le pida a la Administración de turno que demuestre que tiene liquidez. Entonces el problema de solvencia se transforma en un problema de liquidez y eso acelera la desconfianza y hace que se eleve el riesgo de comprar títulos de Argentina.

Argentina emitió deuda a tasas que no reflejan el crecimiento del país incluso ajustado por inflación internacional.

Desde 1970 a la fecha nuestro PIB per cápita crece a apenas 0,8% anual. Es difícil generar los recursos para hacer frente a la deuda y el Estado termina apropiándose de una porción creciente para afrontar sus obligaciones.

A favor

Crece el endeudamiento con organismos y cae la deuda con los mercados. La sustitución de deuda de mercado por deuda con el FMI permite que una renegociación sea más factible que la reestructuración de la deuda con el mercado.

No hay peligro de default cuando el principal acreedor del Tesoro es el FMI y a este último no le gustan los “haircuts”. En ese caso, el organismo se encarga de proveer mayor financiamiento. Sin embargo, la limitante es la incapacidad de tener una política económica independiente del FMI.

La deuda nominal en dólares podría ser menos pesada si el precio de los bienes que Argentina exporta sube. De esa manera, el stock nominal representa un menor valor de los bienes que nuestro país produce. En ese caso tendría que no sólo aumentar el precio de los bienes y servicios que el país exporta sino también, y al mismo tiempo, mejorar los términos de intercambio.

Entonces?

Creemos que necesariamente el próximo Gobierno va a tener que renegociar la devolución de los desembolsos con el FMI. No vemos que exista riesgo de default. De hecho, mientras el país cumpla con el programa StandBy menor es la probabilidad que el país entre en cesación o restructuración de pagos con el mercado.

No obstante, preocupa que nuestro país no pueda generar los recursos reales ni los dólares necesarios para hacer frente al pago de deuda. La teoría indica que un país toma deuda para aplicarla a proyectos que rinden por encima del interés de la acreencia. En nuestro caso, los fondos absorbidos en los mercados internacionales se utilizaron para afrontar pagos corrientes y eso ha complicado el escenario. El gradualismo tenía sentido con crecimiento: sin él, es imposible pagarlo y Argentina en estos últimos años demostró que está lejos de retomar un sendero de crecimiento sostenido.

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