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Cae fuerte la tasa de interés y empieza otro juego en la city

El Gobierno impulsa la baja de las tasas de interés. Por plazos fijos ya se pagan tasas en algunos casos inferiores al 35% anual. Están más cerca de la inflación. Frente a eso, el dólar se afirmó y se colocó en el piso de la banda. Los bonos pierden fuerza. Y la Bolsa de Buenos Aires también bajó.

14 febrero de 2019

Por Luis Varela 

La profundidad de la crisis, la llegada de la misión del Fondo Monetario y comienzo del calendario electoral confirmaron ayer para el mercado argentino que se acabó la fiesta veraniega y que a partir de ahora empieza una etapa completamente diferente.

Los duros datos que muestran la caída de actividad económica, con desplome en casi todos los sectores (ayer se conoció el derrumbe en despacho de cemento y el permanente resbalón del precio del los inmuebles), obligó al Gobierno a acelerar la baja de la tasa de interés, liberando pesos para buscar actores que empiecen a hacer negocios en la economía real.

La imposibilidad que tienen los bancos de renovar las Leliq determinó que ayer se acentuara todavía más la baja en las tasas de los plazos fijos, y equipos de diferentes entidades empiezan a estudiar si en las próximas semanas empiezan a cobrar un poco menos por las tasas de los créditos.

Por eso ayer el BCRA bajó un poco más la tasa de interés de las Leliq, aunque el descenso fue más escaso que los últimos escalones bajistas. Ayer la autoridad monetaria achicó la tasa de las Leliq de 44,356% a 43,971% anual. Y detrás de ese movimiento los bancos empezaron a pagar las tasas más bajas de los últimos seis meses en plazos fijos.

Evidentemente, el límite que impuso el BCRA a los bancos para que coloquen dinero en las Leliq (ahora de sólo 65% del dinero total que toman en plazos fijos) hizo que las tasas de ese tipo de colocación se desplomen. Ayer por plata chica pagaron 35% anual y por plata grande 37% anual, casi 20 puntos por debajo de lo que se pagaba hace seis meses.

Este notable descenso en las tasas está alterando los movimientos de los emisores de deuda del mercado local, pero también empieza a cambiar el patrón del mercado cambiario, afectado ayer por la baja de tasas local, pero también por lo que está ocurriendo en la economía de Estados Unidos.

Ayer se conoció que los precios al consumidor se mantuvieron sin cambios en enero y con el menor incremento anual en la inflación en más de un año y medio, lo que podría permitir a la Reserva Federal mantener estables sus tasas de interés por más meses que los estimados hasta ahora.

El buen dato inflacionario norteamericano no vino solo. Se informó que el presidente chino, Xi Jinping, recibirá el viernes a la delegación estadounidense en Pekín para negociar una salida a la guerra comercial entre las dos potencias económicas. Y esos dos factores potenciaron el valor del dólar, que volvió a subir contra la mayoría de las monedas del mundo.

En Argentina, sin embargo, debido a la baja en las tasas de interés, y a una desconfianza que sigue ganando terreno (hubo una marcha muy importante en contra de las políticas del gobierno de Macri), el dólar se empinó, tanto que el mayorista quedó a una pestaña del piso de la banda de intervención cambiaria.

El oficial subió 26 centavos hasta $ 39,21, hubo una suba de 25 centavos hasta $ 38,25 para el blue y se anotó un alza de 23 centavos para el mayorista, hasta $ 38,22, que se quedó a apenas un centavo del piso de la banda cambiaria. Ese movimiento fue posible porque el BCRA compró US$ 18 millones, por lo que la autoridad monetaria ganó en el día US$ 136 millones para las reservas: por lo que quedan US$ 67.053 millones. Mientras que, medidos en pesos, la libra subió 15 centavos, el real 6 centavos y el euro subió 4 centavos hasta $ 43,05.

A partir de ahora, con las tasas de los plazos fijos ya ubicadas más cerca de la inflación, y con el dólar ya ingresando en la banda cambiaria, los analistas seguirán al minuto la velocidad de baja que le impone el BCRA a las tasas de las Leliq y cuál será la actuación de Reconquista 266 en la compra diaria de divisas.

Por lo pronto, mientras los mercados centrales estuvieron para arriba, en un día muy positivo para casi todos los negocios financieros, el mercado argentino se encontró con debilidad en los bonos y con una baja sensible en la Bolsa de Buenos Aires.

Mientras en el mundo se observaron bajas para los bonos de Nueva Zelanda, de México y de Australia; con mejora para los bonos de India y de Italia, los bonos argentinos se encontraron con una leve baja en las cotizaciones, pero con un alto volumen negociado.

El 82% de lo operado en bonos se transó en tres papeles: AY24 53%, TC20 22% y DICA 7%. Y en los extremos hubo subas del 1% al 4,4% para los bonos JUS2D, PARA, PARYD, AA26C, AA37, PARY, CO26, TVPP, A2E7, PARAD y LTDY9. Y una caída del 5,3% para el bono TVPY y bajas del 1,5% al 1,7% para los bonos PUM21 y AC17C.

Con Estados Unidos con baja inflación, y con perspectiva de tasas planas, la Bolsa de Nueva York siguió para arriba: el Nasdaq mejoró 0,1%, el S&P avanzó 0,3% y el Dow trepó 0,44%. Las bolsas latinoamericanas no siguieron a Wall Street: hubo una baja del 0,3% en la de San Pablo y un descenso del 2% en la de México

A la Bolsa de Buenos Aires tampoco le fue bien. Con $ 763 millones operados, el índice Merval bajó 1,7%. El 80% de lo negociado en acciones se transó en ocho empresas: G.F. Galicia tuvo el 24% de los negocios totales, Pampa E el 17%, Petrobras Brasil el 11% y Tenaris el 10%.

En los extremos se registraron alzas del 2% al 4,4% para Camuzzi, Telefónica, Ferrum, Tenaris, Santander Río, Edesal, Clarín y Havanna mientras que hubo bajas del 2,5% al 4,9% para TGLT, Loma Negra, Introductora, Longvie, Galicia, Carboclor, Cresud, Francés, IRSA, Macro, Supervielle, TGS, Cablevisión y Ausol.

Entre los ADR argentinos que cotizan en Nueva York hubo subas del 1% al 2,2% para Tenaris y Bunge; con bajas del 1% al 4,1% para Francés, Macro, Galicia, TGS, Irsa I, Cresud, Edenor, YPF y Pampa E.

Las bajas de los bancos y de TGLT tienen que ver con lo que está sucediendo en los negocios. El BCRA le puso a las entidades un límite a sus ganancias por las Leliq, y los bancos lo sienten. TGLT salió a anunciar que el 80% de sus acreedores de una ON por US$ 150 millones emitida en 2017 aceptaron el diferimiento del pago de intereses, lo cual en el mercado calificaron como “primera sin tocar” de una gran refinanciación que estaría en puerta. Y al mismo tiempo, tratando de atrapar la liquidez que sale de las Leliq, el Banco Hipotecario salió a colocar una ON por $ 3.570 millones de pesos, pagando Badlar más 6,15%.

En el mundo, mientras tanto, hubo más cambios en los precios de las commodities. Se anotó una nueva suba del 1,5% para el petróleo: volvió a casi US$ 54 por barril. Los metales preciosos continuaron débiles: el oro bajó 0,4% y la onza de plata retrocedió 0,8%. Los metales básicos mejoraron algo: el aluminio subió 0,5%, el cobre 0,3% y el níquel 0,1%. El bitcoin cedió otro 0,9%, con bajas similares para el resto de las criptomonedas, pese a lo cual crecen las recomendaciones para tomar posición en estos valores.

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