El mercado parece que puede aportar soluciones al ambiente y a la comunidad. Tan es así que el BID Invest, la institución del sector privado del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo (BID), firmó con el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) de Argentina el contrato de suscripción de un bono por US$ 30 millones. De esta manera, se convierte en el primero calificado como sostenible en Sudamérica, además de ser la emisión que contribuye a un mayor número de Objetivos de Desarrollo Sostenible, en América Latina y el Caribe.
Verde y social
“La emisión de este bono es un hito fundamental porque va a permitir que más proyectos con impacto social y ambiental positivo puedan concretarse en nuestro país”, señaló Francisco Cabrera, presidente del BICE, y agregó: “Buscamos que esta iniciativa sea replicada por el resto del sistema porque las finanzas responsables son el futuro”.
En diálogo con El Economista, Pablo García, vicepresidente del BICE, explicó las condiciones: “La emisión será de US$ 30 millones, a un plazo de cinco años en dieciocho meses de gracia y suscripta en su totalidad por BID Invest”. Por otro lado, resaltó que “es muy importante no sólo por el hecho de emitir un bono sostenible que desde el punto de vista financiero permite generar más capacidad prestable, sino también como un efecto de demostración para el resto de la banca e invitar al resto de los bancos a que hagan este tipo de cosas”.
Destino
“La diferencia básica entre el bono sostenible y uno normal, es que de alguna manera este bono acota el destino de los fondos, los que recaudamos con este tipo de emisiones lo vamos a utilizar para financiar proyectos que califiquen como sociales o verdes, no lo podemos usar para otra cosa”, aclaró García.
En este sentido, se destacan los proyectos de eficiencia energética y energías renovables, las empresas lideradas por mujeres, aquellas operaciones que apoyen el desarrollo de la zona norte de Argentina, la emisión de obligaciones negociables de pymes y las pymes con una generación de empleo medible.
Al respecto, Vanina Messere, especialista en Comercio Internacional del BICE, dijo a El Economista: “Estimamos que aproximadamente por US$ 1 millón invertidos se van a generar 90 empleos y por la cartera total de estos US$ 30 millones, serían 2.700 empleos; y en el caso de los proyectos verdes se espera que haya aproximadamente 11.500 toneladas de dióxido de carbono que se eviten al año”.
A su vez, Messere resaltó que “el marco de este bono sostenible recibió la máxima calificación por parte de la empresa Vigeo Eiris, tercera parte independiente especializada en estas operaciones que realizó la segunda opinión de partes”.
Por último, García anticipó: “Estamos planteando hacer una próxima emisión en 2019, no sería una inversión cerrada como la de ahora para un solo inversor como BID Invest, sino que pensamos en hacer una inversión abierta”.
