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Macri pragmático para diciembre e inversores que todavía confían

Mauricio Macri se puso el traje de pragmático para evitar un diciembre caliente mientras los inversores aún creen en la continuidad

09 noviembre de 2018

Por Leandro Gabin

La decisión presidencial de descomprimir el humor social (y de los sindicatos) frente a lo que iba a ser un diciembre complejo para el oficialismo empieza a tomar forma. Mauricio Macri se puso el traje de pragmático y cedió ante las presiones de un paro general de la CGT.

Entregó un mecanismo muy poco eficaz para frenar despidos y el bono obligatorio de $5.000 en dos tramos para todos los trabajadores del sector privado. En medio de una situación compleja en lo económico, Macri se “peronizó” y quiere llegar a un diciembre calmo, sin paros ni gremialistas pujando por el poder de la calle. “Es una buena salida la que encontró el Gobierno. Algo teníamos que hacer antes de que el ánimo se empiece a caldear más”, decían en pasillos de la Casa Rosada.

El horno no está para bollos y eso lo saben los negociadores del Gobierno con los gremios. En lo que va de este año (hasta agosto, último dato disponible) el empleo se contrajo en 79.000 puestos de trabajo. Dentro de los trabajadores asalariados privados se perdieron 45.000 puestos en comparación con agosto del año anterior. Particularmente, esta tendencia se profundizó a partir de abril, pese a que durante los primeros meses del año se crearon nuevos puestos de trabajo. Si se mira el total del empleo registrado (tanto público como privado), la caída es aún más abrupta: en 2018 se perdieron 292.000 puestos de trabajo.

Claro que el decreto antidespido y el bonus obligatorio no ayudan. El Gobierno lo sabe pero prioriza la paz política a la razón económica. Para los mercados esta decisión presidencial no será gratuita: el jueves cayeron fuerte las acciones y los bonos y se volvió a disparar el riesgo país por encima de los 600 puntos básicos. Si bien el clima global anduvo también complicado, hubo llamados desde el exterior a los brokers locales para preguntarles acerca del “brote populista” de Macri. Los locales tranquilizaron a sus interlocutores y le explicaron lo obvio: el Gobierno compra su supervivencia en el mes más caliente del año.

En Wall Street siguen prendiéndole velas a la reelección de Macri en 2019. El dato surgió de una encuesta de Poliarquía a 80 inversores (60% de ellos de Estados Unidos y el resto de países de Europa y América Latina): hablaron desde hedge funds hasta bancos de inversión y fondos de pensiones.

Los inversores ven una alta probabilidad, más de 70%, de que Macri se enfrente a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner en una segunda vuelta a fines del 2019.

Creen que Macri tiene 56% de posibilidades de ganar mientras que Cristina Fernández sólo tiene 22% posibilidades de volver como presidenta.

El mercado asigna una probabilidad del 13% de que Cambiemos pueda incumplir con su deuda soberana después de las elecciones de 2019, frente al 74% en caso de que Cristina gane. Si un candidato peronista más moderado triunfara, las posibilidades de default estarían en 38%.

El único frente que le trae alivio en serio al Presidente es el cambiario. El dólar está otra vez a pasos de quebrar la barrera de no intervención y las apuestas acerca de qué hará el BCRA están a la orden del día. Guido Sandleris no necesita acumular dólares para sus reservas y además al no esterilizar los pesos que utilizará para llevarse los billetes verdes, hay más riesgos de comprometer el objetivo de cero crecimiento de la base. A todo esto, y mientras Sandleris empieza a imaginar qué hará llegado el caso, cerró virtualmente una ampliación del swap con China. No lo pudo anunciar como quería porque faltan detalles: voceros del BCRA contaron que serían unos adicionales US$ 8.700 millones. Eso no modifica las reservas netas (las que valen) y sólo maquillan el número que diariamente informa la entidad.

Por ahora, al Gobierno no lo desvela el tema cambiario y confía en que seguirá así todo el verano. Pasada la tormenta por el dólar, Macri se enfoca en lo político. Ya dijo que está listo para el 2019. Por lo pronto, y muy de corto plazo, el plan es llegar bien a este diciembre.

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