La brecha salarial de género es ya una realidad inmutable. Un informe publicado ayer por la Dirección de Estadísticas de la CABA mostró que las mujeres porteñas ganan, en promedio, 23,3% menos que los varones en su ocupación principal. Y si bien la distancia se reduce al considerar únicamente a la población asalariada, el margen sigue siendo muy importante: 19,2%.
“Las diferencias salariales en detrimento de las mujeres ocurren en mayor o menor medida, pero siempre son significativas, para todas las categorías y calificaciones ocupacionales, todos los grupos ocupacionales (carácter general y específico), todos los tamaños de establecimientos contratantes y sectores público y privado y ambas condiciones
de registro en la seguridad social”, apunta el informe.
Un elemento importante que muestra el estudio es que en los salarios medidos por horas trabajadas también hay desigualdades. Es decir que la brecha no se explica sólo por la menor cantidad de horas trabajadas, como sostienen algunos analistas. En este caso, las ocupadas cobran 8,7% menos que los varones y las asalariadas 6% menos.
Además, el informe evidencia que la brecha es más amplia en el sector informal. Entre la población ocupada, la brecha es del 23,3%. Pero mientras que las mujeres con registro en el sistema de seguridad social perciben 20,1% menos que sus pares varones, las trabajadores no registradas cobran 30,3% menos (ver gráfico).
