Sergio Massa parece dispuesto a recuperar la centralidad perdida. Luego de un silencio prolongado, un viaje de estudios por Estados Unidos y escasa visibilidad en los medios, el referente del Frente Renovador se hizo notar en estos días. El encuentro y la correspondiente fotografía con los gobernadores Juan Schiaretti y Juan Manuel Urtubey, más el senador nacional Miguel Angel Pichetto, parecen haber sido su plataforma de relanzamiento. Luego de presentar Alternativa Nacional, el espacio en cuestión, endureció su discurso respecto del Gobierno, se quejó del Presupuesto presentado por el Ejecutivo (lo calificó como invotable) y arremetió de nuevo contra la expresidenta Cristina Kirchner.
“El problema más serio de la Argentina es la economía real: la caída del salario, el peso en las cuentas personales de los servicios, es la inflación de los precios”, sostuvo ayer. Y pidió que el Gobierno cambie “el rumbo económico”.
“Con caída en venta de comercios, freno de actividad en pequeñas y medianas empresas, caída de ingreso real y pérdida paulatina de puestos de trabajo, lo que tenemos hoy es recesión y caída en la calidad de vida de la gente. Estabilizar la economía argentina necesita volver a poner en marcha el mercado interno”, señaló el tigrense. En esta oportunidad el principal destinatario de sus críticas fue el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne y su pedido de paciencia. “Paciencia le podemos pedir a una petrolera porque tienen espalda, pero a un laburante que dejó de pagar la escuela del hijo porque no le alcanza la plata, no le podés pedir paciencia”, señaló.
En ese sentido, de los cuatro dirigentes de Alternativa Nacional, Massa es el que se manifestó con mayor dureza contra el proyecto de Presupuesto. Schiaretti y Urtubey firmaron la addenda por el Consenso Fiscal y son de los mandatarios provinciales más acuerdistas, mientras que Pichetto ya tuvo dos reuniones en el Congreso con el ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda Rogelio Frigerio y comenzó a negociar el tránsito posible de la Ley de leyes en el Senado. “El Prespuesto, tal como está, es horrible, espantoso e invotable”, había dicho Massa en estos días. “Es un dibujo, está plagado de mentiras”, señaló Graciela Camaño, que también calificó de “mentiroso e inoperante” al Gobierno.
No obstante, las mayores dificultades Massa las tiene en el frente interno. Sin gobernadores que le respondan, con peso territorial en disminución y bloque parlamentario en retroceso tras las elecciones legislativas de octubre de 2017, Massa le suma ahora un quiebre de hecho en su bloque. Mientras Camaño y Marco Lavagna son dos de sus cuadros en Diputados, tanto Daniel Arroyo como Facundo Moyano y, sobre todo, Felipe Solá, toman distancia del líder del espacio. La relación con Margarita Stolbizer, dirigente del GEN y aliada en las elecciones de medio término, en tanto, parece no tener vuelta atrás.
