Una nueva marcha atrás. El Ministerio de Trabajo y la Anses suspendieron por 30 días la eliminación de las zonas diferenciales de las asignaciones familiares que habían dispuesto el viernes pasado mediante el Decreto 702/2018 e iban a entrar en vigencia en septiembre. Como anticipó El Economista, esta decisión implicaba un recorte de hasta el 25% en el salario de bolsillo para los trabajadores con muchos hijos en algunas provincias.
Así, ante las críticas cosechadas (incluso desde la UCR), sobre todo en zonas que atraviesan una dura realidad como la Patagonia, el Gobierno decidió hoy retrotraer los montos de las asignaciones a las escalas vigentes previas a la publicación del DNU. Desde la cartera que conduce Jorge Triaca, aseguraron que “durante este periodo se realizará una evaluación del alcance de la medida y los tiempos de implementación de la misma, con el objeto de seguir trabajando para alcanzar un Sistema de Seguridad Social más inclusivo y sustentable”.
Había recibido críticas incluso desde el radicalismo
El esquema de zonas diferenciales otorga un monto mayor por hijo a las familias de lugares considerados “desfavorables”, con mayor costo de vida, poco habitados o fronterizos. Según un informe del Observatorio de Derecho Social de la CTA Autónoma, con su eliminación los más afectados serían los asalariados de Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego y parte de Salta y Jujuy con muchos hijos, que percibirían hasta 25% menos en términos nominales.
Un grupo de diputados nacionales radicales de la Patagonia celebró la novedad: “Es un logro del diálogo y de la madurez en Cambiemos”. Al respecto, la diputada de Unidad Ciudadana Fernanda Vallejos dijo, desde su cuenta de Twitter, que “ni siquiera su propia tropa pudo bancar el recorte salvaje en las provincias afectadas”.
