La semana pasada se cerró con dos datos relevantes sobre la economía estadounidense que se conocieron el viernes. Por un lado, se informó el déficit comercial subió 7,3% en junio con relación al mes anterior y alcanzó un monto de US$ 46.350 millones. Las exportaciones cayeron 0,7% mientras que las importaciones subieron 0,6%. El aumento del déficit es lógico en un contexto en el cual el dólar se revalorizó desde marzo casi 7% contra una canasta de monedas y el nivel de actividad crece a un buen ritmo.
Por lo tanto, más allá de los deseos y la retórica, el déficit comercial tenderá a aumentar. Por otro lado, también el viernes, el Departamento de Trabajo informó que la tasa de desempleo en julio se ubicó en 3,9%, un leve descenso con relación al 4% anotado el mes anterior. Todos los indicadores del mercado de trabajo son positivos y compatibles con una economía que creció el 4,1% el segundo trimestre y apunta a expandirse a más del 3% en el actual. En este momento, el 62,9% de los estadounidenses adultos tienen empleo o lo están buscando.
En la semana que se inicia, la segunda y la cuarta economías más grandes del mundo difundirán los datos de sus balanzas comerciales. Tanto Alemania como China han sido criticadas por Donald Trump que los acusa de tener artificialmente devaluadas a sus monedas para ganar competitividad en desmedro de la producción estadounidense y tener un amplio superávit en el intercambio bilateral. El martes será el turno de Alemania y el miércoles el de China que ya anticipó días atrás algunos números en medio del conflicto con Estados Unidos. En esa oportunidad mostró números con los que intentó demostrar que su superávit comercial global se viene reduciendo y que por lo tanto representa un porcentaje cada vez menor del PIB. A su vez, el miércoles, China dará los datos sobre el índice de precios de julio que puede ubicarse en el 2% anual. Siguiendo en Asia, Japón será muy prolífico esta semana en materia de difusión de indicadores económicos, destacándose los del jueves que incluyen, entre otros, el comportamiento del PIB en el segundo trimestre.
En Estados Unidos, la información más importante se conocerá el viernes cuando el Departamento de Trabajo de el dato sobre el comportamiento de los precios minoristas durante julio. Los analistas esperan que la suba haya sido del 0,2%, un porcentaje que está en línea con la estrategia gradualista de la Reserva Federal que volverá a subir la tasa de interés en septiembre.
Pero más allá de los indicadores, el escenario económico estará dominado por la puja entre Estados Unidos y China que se amenazan con sanciones comerciales que no terminan de concretarse. Pekín anunció que responderá si Washington sube los aranceles pero por otra parte decidió intervenir en el mercado cambiario para que el yuan no se siga desmoronando.
América Latina
En la región, Brasil difundirá varios datos relevantes esta semana. Hoy se conocerá la producción y venta de autos durante julio. La industria automotriz brasileña está recuperándose lentamente lo mismo que el mercado interno que es clave para Argentina porque es el principal destino de sus exportaciones.
Y el miércoles el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística dará a conocer el Indice de Precios al Consumidor Amplio de julio. La de inflación en Brasil se sigue ubicando por debajo de la tasa central de la meta de inflación que es de 4,5%. Y el viernes se conocerá el dato de las ventas minoristas durante junio.
El jueves se difundirá el índice de precios al consumidor de julio en México, cuya tasa anual se ubica por debajo del 5%.
