En el mundo se desperdician anualmente 1.300 millones de toneladas de alimentos que aún se encuentran aptos para el consumo, mientras que en Argentina se desechan 16 millones. Ayer, la jornada “Pérdida y Desperdicio de Alimentos, un desafío global que nos compromete a todos” reunió al Estado, empresas y sociedad civil. El encuentro sirvió para impulsar la modificación de la Ley Donal, ya que el objetivo es la reincorporación del artículo 9 que permitiría que las empresas donen más alimentos aptos para el consumo. Según informaron, la iniciativa será tratada por el Senado en el segundo semestre del año y surgió a partir del trabajo de la Red Nacional de Reducción de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos, formada por 82 entidades públicas y privadas.
Disminuir el hambre
En este contexto, la vicepresidenta Gabriela Michetti consideró que “es urgente el trabajo mancomunado entre todos los sectores para que tengamos un marco legal que permita la donación de alimentos”. En la misma línea, Santiago del Solar, jefe de Gabinete del Ministerio de Agroindustria, resaltó: “Este tema representa un ejemplo de cooperación pública privada y si trabajamos todos juntos podemos ser reconocidos como la generación que lucha para disminuir el hambre a nivel global”. Por su parte, la directora de Alimentos y Bebidas, Mercedes Nimo, que coordina el programa nacional de reducción de pérdidas y desperdicios de alimentos, enfatizó: “Debemos trabajar en conjunto para mejorar la eficiencia de las cadenas de valor, fomentando en toda la sociedad la importancia del cuidado de los alimentos y una mayor donación, buscando acompañar a los que más lo necesitan”.
