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Gobierno pactó con el FMI metas trimestrales de inflación, tasas altas y piso de reservas

Empezaron a trascender algunos condicionantes del acuerdo con el FMI que se anunció el jueves pasado por la noche

11 junio de 2018

Empezaron a trascender algunos condicionantes del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que se anunció el jueves por la noche. Por lo pronto, se descarta algún tipo de cambio explícito para Argentina. Los técnicos del organismo de crédito, liderados por Ricardo Cardarelli y Alejandro Werner, pidieron que se mantenga el régimen de flotación del dólar con metas de inflación. Los economistas del board tampoco hablaron de atraso cambiario ya que consideran que el dólar a $25 ya ajustó lo necesario desde su última revisión (noviembre del año pasado).

Lo que también pautaron, sin embargo, es un esquema de control de metas de inflación que serán trimestrales. La primera revisión es a fines de este mes, o sea junio. En el Gobierno creen que se cumplirán porque se medirán contra las estimaciones del REM, el relevamiento que hace el BCRA. De esta manera, el punto de partida de inflación anual de este año es 27%, con lo cual el Ejecutivo y el BCRA deberán encauzar las políticas para reducir 10 puntos la inflación hacia 2019 (cuando la meta es 17%).

Pero el FMI auditará la marcha de esa baja de inflación cada tres meses. En caso de que el BCRA falle en el cumplimiento del objetivo (cuyos números finos no trascendieron) habrá dos instancias: una, si el desvió es mínimo y dos si se corrió por amplio margen. En el mejor de los casos, una falla menor en alcanzar la meta obligará a los funcionarios de Reconquista 266 a explicar por qué sucedió y cómo lo subsanarán. Pero en caso de que el desvió sea mayor, deberán ir a Washington a hablar con el directorio cara a cara. En cualquier caso, incumplir las metas trimestrales de inflación no implicará que el paquete económico caiga.

En el esquema de la lucha contra la inflación es que el FMI pactó con el Ejecutivo que las tasas altas se mantendrán. Creen en Washington que el BCRA necesita ser más consistente con la lucha contra el aumento de precios y no puede darse el lujo de bajar las tasas del 40% hasta que la inflación no caiga en forma contundente. "Es lo que hacen todos los bancos centrales del mundo. Ponen la tasa y no la mueven hasta que sea claro que la inflación cedió", pidió el organismo, que criticó las últimas bajas de tasas que aplicó el BCRA. Y les dijo que debido a eso no pudieron controlar la desinflación.

Otro punto es el manejo de las reservas. El FMI no avalará que el Gobierno use sus dólares para financiar una corrida contra la moneda local. Por eso, obligó a que se establezca un nivel de reservas neto. El piso que debería cumplir el BCRA es precisamente para que no puedan intervenir alegremente en el mercado para financiar la fuga.

De esta manera, el Gobierno tiene dos metas llamadas cualitativas, o sea de cumplimiento estricto que pueden hacer caer el programa (las fiscales y la de reservas) mientras que es más ambiguo con los objetivos inflacionarios, más allá de que pidieron que se desarmara la bola de Lebac para que el plan tenga credibilidad. Por eso, el Tesoro le pagará US$ 25.000 millones por las Letras Intransferibles que tiene el BCRA, dinero que Federico Sturzenegger utilizará para recomprar Lebac por hasta la mitad del stock vigente. Se cree incluso que, para septiembre de 2019, las Lebac en circulación estarán en manos íntegramente de los bancos.

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