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La CGT espera un “gesto mayor” del Gobierno

El consejo directivo de la central obrera define hoy sin convoca a un paro general

12 junio de 2018

Los contactos entre los integrantes de la “mesa chica” de la CGT (el triunviro que la conduce y varios de los popes de la central) fueron permanentes ayer. Buscando una postura en común frente a la posibilidad de una huelga general, que ellos mismos consideraron más que probable, y a la espera de “gestos mayores” del Gobierno. Luego de la reunión en la Casa Rosada, el jueves pasado, en la que el Ejecutivo propuso “un puente en términos de salarios para el sector privado, hasta llegar hasta las cláusulas de revisión”, la central convocó a un cuarto intermedio en su reunión de su consejo directivo. Hoy será el día de las definiciones.

Desde la CGT hay dudas, posiciones encontradas y algunos diagnósticos compartidos. Tiene un petitorio bajo el brazo, de cinco puntos, que espera por su cumplimiento o por una satisfactoria contraoferta. Allí, la central solicita una norma que evite despidos y suspensiones por seis meses, la reapertura de paritarias cerradas sin límites, eliminación en la base de cálculo del Impuesto a las Ganancias por el medio aguinaldo, devolución de fondos de las obras sociales y compromiso para que no haya modificación de la Ley de Contrato de Trabajo. Desde el Gobierno rechazaron la posibilidad de “evitar” despidos y propusieron el “puente” ante las paritarias cerradas. Mientras que las obras sociales aparecen como un punto posible de negociación.

El Gobierno pretende volver a poner en la mesa los fondos retenidos que corresponden a las entidades de salud ligadas con los gremios. La suma aproximada es de $ 6.000 millones, que entusiasma (mucho) a algunos dirigentes, pero que no logra consensos mayoritarios, ya que en otros la oferta suena como “insuficiente” y enfocada a uno solo de los puntos peticionados. El Gobierno también estaría dispuesto a avanzar sobre el “blanqueo” de trabajadores informales y en el programa de capacitación, dejando de lado los aspectos más controvertidos de la reforma laboral, como el cuestionado cambio de cálculo de las indemnizaciones.

Todavía está sin sin definiciones, de concretarse la medida de fuerza a fines de junio. Y, también en base a especulaciones, sería sin movilización. El Gobierno logró postergar la medida, que parecía inminente, pero todavía no pudo modificar demasiado el escenario. La presión de varios sectores sociales para que se convoque y la conflictividad creciente, refuerzan esas pretensiones.

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