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¿Peligro u oportunidad?

Ayer hubo polémica: los que ingresaron a un UVA en marzo de 2016 deben 52,9% extra de capital. Aun así, el número está por debajo de la inflación y la variación de los salarios

27 marzo de 2018

Los créditos UVA dejan números complejos en su evolución desde que arrancaron, a principios de 2016, hasta hoy. Los que tomaron uno de estos créditos hipotecarios cuando fueron lanzados vieron crecer el capital de su deuda 52,9%. Pero la comparación con la inflación muestra que en términos reales esa deuda cayó: el IPC CABA aumentó 65% desde marzo de 2016. Pero otra realidad complejiza un poco más los análisis: los salarios registrados no fueron a la velocidad de la inflación y aumentaron, según el Indice de Salarios del Indec, 58,6%.

La grieta de los créditos hipotecarios parece de las más difíciles de resolver. No parece haber resolución: ayer hubo mucho revuelo entre analistas a partir de una nota publicada en La Nación que difundió cálculos del analista financiero Christian Buteler. Los números mostraron que no sólo las cuotas de los que ingresaron a un crédito UVA en marzo de 2016 había crecido más de 50%, alcanzando a lo que pagan de cuota los que tomaron en la misma época un crédito hipotecario tradicional, sino que además los primeros vieron a su deuda de capital crecer 52,9% nominal, mientras que los tradicionales la vieron caer 2,2% nominal.

La grieta

Ahí se disparó la polémica. El tema preocupa a analistas y a inquilinos y tomadores de créditos hipotecarios. Buteler bromeó al respecto: “Yo creo que algunos prefieren que le toquen a la madre antes que a las UVA. Parece ser la grieta de los hipotecarios”. El ex ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay suscribió al análisis de Buteler, al que calificó de muy interesante: “Más allá de las particularidades de cada caso, es un buen recordatorio de que la indexación, como tantos otros atajos, no es la panacea que aparenta ser”. En la otra vereda, el director del Centro de Investigaciones en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella (CIF-UTDT), Juan José Cruces, consideró que la comparación con los créditos hipotecarios tradicionales responde a una falsa dicotomía ya que el acceso a éste último es marginal.

Respondiéndole a Prat-Gay, dijo: “Será interesante pero es engañoso. Es como decir que durante el cepo comprar dólares en el mercado oficial era mejor que en el blue. Todo el punto es que al precio oficial no había. Con nuestra historia inflacionaria y los actuales niveles inflacionarios, no hay crédito hipotecario a tasa fija en cantidad relevante”.

https://twitter.com/lucasllach/status/978285324672659461

Y agregó: “En el período 19732015 el crédito hipotecario solo financió 12% de las escrituras en CABA (mediana). Durante la convertibilidad llegó a 35% y hubo muchos meses alrededor del 5%. Los créditos UVA son el mejor intento de crear un mercado vigoroso de crédito hipotecario en argentina”.

Caída real

Otro que defendió a los UVA fue el economista Federico Rouco, quien explicó que la deuda de capital de los UVA crece al principio en términos nominales pero siempre cae en términos reales: “El primer mes, el pago de capital es una porción muy chica del capital total. Mientras que pagás, supongamos, el 0,5% de lo que debés, el capital se ajusta, supongamos, 2% por la inflación. Tu capital en pesos aumenta 1,5%. O sea, cae en términos reales”. El capital adeudado crece pero, como se va cancelando parcialmente con el pago de las cuotas, corre por debajo de la inflación.

El dato se comprueba. Desde marzo de 2016 la deuda de capital de los que tomaron un UVA creció 52,9% nominal pero eso implica una caída de 12 puntos contra la suba de la inflación del período, que fue de 65%, según el IPC CABA. Un problema surge de esa comparación: los salarios no fueron de la mano de la inflación. Según el Índice de Salarios, los registrados aumentaron algo menos: 58,6%.

Habló Jefatura

Desde la Jefatura de Gabinete se hicieron cargo de la polémica y por la tarde tuitearon en línea con lo que sostuvo Cruces: “Las cuotas iniciales más bajas de la UVA permiten que la vivienda propia vuelva a ser posible para la clase media. La UVA aumenta de 250.000 a 5 millones el universo de hogares con ingresos suficientes para acceder al crédito hipotecario. Quienes empezaron hace dos años pagando cuotas del 25% de sus sueldos hoy tienen cuotas que representan, en promedio, el 23,8%”.

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