Los complejos siderúrgico y de aluminio realizaron exportaciones por US$ 686 millones y US$ 763 millones respectivamente y fueron, así, los sectores con mejor desempeño de durante 2017, respecto al año anterior, informó ayer el Indec.
No obstante, hay que aclarar que el complejo de aluminio representa sólo el 1,3% de las exportaciones totales y el siderúrgico 1,2%. El primero presentó un crecimiento de 27,8% en la comparación interanual. Su principal demandante fue el Nafta con US$ 518 millones.
Mientras que las exportaciones siderúrgicas crecieron 27,8%, con los tubos sin costura como producto estrella. También su principal comprador fue el Nafta (US$ 282 millones). Ambos sectores en expansión, hoy están seriamente amenazados por las posibles medidas arancelarias que impondría el jueves Donald Trump a estos productos.
Otro sector que mostró una importante expansión fue el automotriz, con exportaciones por US$ 6.327 millones, una suba de 14,4% contra 2016.
Los principales exportadores
La fuerte caída del complejo oleaginoso de 8,8% interanual explicó en parte que no haya un crecimiento significativo de las exportaciones pese a que muchos de los principales rubros crecieron fuertemente. Este sector representan 31,7% de las ventas totales (US$ 18.523 millones), pese a la caída. Los cerealeros se mantuvieron casi en el nivel de 2016, con ventas por US$ 7.628 millones.
Por su parte, las exportaciones del complejo petrolero-petroquímico sumaron US$ 2.899 millones (+12,4% interanual) y las de origen bovino ascendieron a US$ 2.873 millones (+10,7%). El sector pesquero realizó ventas al exterior por US$ 1.977 millones, con una mejora interanual de 16,2%. Y las exportaciones del oro (3,9% de las exportaciones totales) alcanzaron US$ 2.262 millones, con un alza de 10,8%.
Los complejos exportadores que analiza el Indec en el informe de comercio exterior representan 85,1% del total de las ventas al exterior, lo que facilita el análisis de la relación entre las exportaciones y la estructura productiva nacional, más allá de las distintas posiciones arancelarias ligadas entre sí por corresponder a una misma cadena productiva.
El 55,6% de las exportaciones totales correspondieron a los complejos oleaginosos, cerealeros y automotriz, y se llega a 76,4% si se incluyen los sectores petrolero-petroquímico, origen bovino, oro, frutihortícola y pesquero.
El análisis pormenorizado permite mostrar el escaso dinamismo de los principales rubros, explicando porqué de 2016 a 2017 sólo crecieron 0,9% y con respecto a 2014 hay una caída de 14,6%.
