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El consumo tuvo un traspié en diciembre (y arrancó 2018 débil)

La canasta de consumo masivo cayó 1% en 2017 dado que la recuperación registrada -durante septiembre, octubre y noviembre- no continuó en diciembre

18 enero de 2018

La canasta de consumo masivo cayó 1% en 2017, con respecto al año anterior, dado que la recuperación registrada -durante septiembre, octubre y noviembre- no continuó en diciembre y, así, no se logró cumplir con las expectativas de crecimiento proyectadas, según se desprende del análisis Consumer Insights que realiza trimestralmente Kantar Worldpanel.

“El comportamiento del consumo hace que iniciemos un año con un arrastre bajo para 2018 y con expectativas no mayores a 1% de crecimiento para el primer semestre”, analiza Federico Filipponi, Director Comercial de Kantar Worldpanel. Agregó: “Una de las principales causantes para que diciembre no continuara con la tendencia positiva de meses anteriores fue el comportamiento dispar de los diferentes sectores”, explica.

Tanto bebidas y cuidado personal, que venían mostrando un comportamiento positivo, finalizaron el mes a la baja, 2% y 5%, respectivamente, haciendo que su año cerrara prácticamente en cero. Adicionalmente, el sector de lácteos continuó presentando una contracción mayor a la canasta, con 5% en volumen para el último trimestre y un año completo con 7% por debajo del 2016.

Los sectores que mantuvieron su buena performance durante el trimestre alcanzaron a terminar el año con saldo positivo: alimentos secos, con casi en 1% de crecimiento mientras que cuidado del hogar cerró casi 3% arriba del año anterior, “ambos en línea con un incremento de precios menor al total de la canasta”, informó Kantar.

La pirámide social registró un crecimiento homogéneo en el último trimestre. Sin embargo, el único grupo que tuvo un 2017 positivo en volumen fue el Nivel Socioeconómico (NSE) Bajo Inferior, grupo al que corresponde el 17% de la población, cerrando el año con un crecimiento de 3% con respecto el año anterior.

“Para tener un saldo positivo en la canasta de consumo masivo, es necesario contar con el desarrollo del NSE bajo superior, grupo al que pertenece el 33% de la población y cerró el año con dos por ciento de caída”, puntualiza Filipponi.

La región de AMBA, a pesar de alcanzar en el último trimestre un crecimiento de 4%, fue el motor de la contracción en términos anuales, al finalizar con un descenso de 2%. Mientras que el interior del país, a pesar de marcar una caída de 1% en diciembre, cerró el año con igual volumen que el anterior.

En cuanto a los canales, en el cuarto trimestre, el comportamiento se mantuvo con la una tendencia similar a lo registrado durante el año, con el mayorista y almacenes con saldo positivo mientras que los hipermercados, supermercados y autoservicios cerraron el año con una caída en el volumen.

Las marcas propias de las cadenas fueron las de mayor desarrollo en el último trimestre. “Este efecto se da porque los consumidores buscan ahorro en sus compras y dentro de las cadenas, las marcas propias se presentan como una opción para cuidar el bolsillo”, concluyó Filipponi.

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