En pleno debate sobre los cambios laborales que quiere aplicar el Gobierno después de octubre, sobre la cual se conocen aún pocos detalles, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, volvió a dar señales claras de las pretensiones del Ejecutivo. El funcionario aseguró hoy que el Gobierno proyecta crear unos 300.000 puestos de trabajo a través del sistema de pasantías, uno de de los ejes sobre los cuales la CGT ya se mostró dispuesta a discutir pero que genera rechazo en otros sectores. Y dejó abierto un interrogante la reforma: "El verdadero debate es si será sector por sector o general".
Triaca habló en un panel sobre “desafíos de la educación y la importancia de su relación con el mundo laboral a través de la capacitación”, en el marco de la 65° Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción. Consciente de que éste, como otros puntos, son resistidos por parte del sindicalismo no cegetista, los movimientos sociales y sectores de la izquierda, que lo consideran un modo de flexibilización, el ministro se adelantó a aclarar que las pasantías “se deben utilizar con un fuerte control del Estado y los gremios, no deben ser precarias y se debe analizar el verdadero sentido que tiene la práctica formativa y la adquisición de conocimientos en el ámbito laboral”.
Triaca señaló que “durante los últimos cinco años el empleo no ha crecido y por ese motivo tenemos que generar las herramientas de capacitación para que los trabajadores tengan mayores posibilidades de inserción laboral” y advirtió que “en la actualidad hay un millón de jóvenes que no estudia y tampoco trabaja, hay 4 millones de trabajadores en negro, y 1,5 millones de desocupados”.
Triaca dijo que las pasantías “se deben utilizar con un fuerte control del Estado y los gremios, no deben ser precarias y se debe analizar el verdadero sentido que tiene la práctica formativa y la adquisición de conocimientos en el ámbito laboral”
Así, para el funcionario, “la única forma de integrar la educación con el mundo del trabajo es con prácticas formativas, y si logramos que todos los jóvenes puedan tener una fluida presencia de aprendizaje en el mundo del trabajo y de las empresas, vamos a tener la posibilidad de que haya mayor empleabilidad sobre estas personas”, una idea que ya había comentado ayer en un evento del Rotary Club, cuando reivindicó el proyecto del Gobierno de la CABA para transformar la escuela secundaria e incluir prácticas laborales obligatorias en el quinto año.
¿General o por sector?
A sabiendas de que, con gremios más fuertes que en el país vecino y sin mayoría propia en el futuro Congreso, será difícil conseguir una reforma “a la brasileña”, el oficialismo busca valerse del guiño de la conducción de la CGT para avanzar en el blanqueo laboral, las pasantías y las formación profesional, pero aún no tiene la certeza de si podrá arrastrar a todo el sindicalismo hacia cambios más profundos.
Por eso, Triaca destacó los convenios alcanzados con los petroleros, mecánicos y textiles, entre otros, en los que se incluyeron cláusulas de productividad. "Pudimos avanzar en acuerdos sectoriales para dar certeza y previsibilidad, con empresarios y dirigentes sindicales", dijo el ministro y concluyó: "El verdadero debate es si (la reforma) será sector por sector o general".
Reclamo empresario
Por su parte, el titular de la Cámara de la Construcción, Gustavo Weiss, planteó el problema de la escasez de egresados de áreas técnicas. Afirmó que se necesitan“incorporar 2.000 ingenieros por año y sólo estamos formando unos 500, y precisamos unos 20.000 arquitectos,y alrededor de 10.000 operarios calificados por año” y que “tenemos serios problemas para encontrar esa mano de obra”.
